Mientras los Mossos d'Esquadra comenzaron el operativo de clausura de los colegios de votación, que se extenderá hasta las 21 del domingo, de acuerdo con lo dispuesto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, los organizadores del referéndum empezaron a ocupar los lugares alternativos de votación para garantizar su apertura durante el plesbicito. 

El comandante de los Mossos, Josep Lluís Trapero, acató las órdenes del Tribunal pero se ha mostrado reticente a precintar los colegios, alegando que podría generar disturbios y advirtió que "en ningún caso se usará la defensa policial, extensible u otros elementos de naturaleza similar".

Con el antecedente de los incidentes del desalojo de un grupo de indignados en 2011, que acampaban en Plaza Catalunya, Trapero adelantó que sólo se podrá hacer uso de la fuerza frente "a quienes provoquen las agresiones y nunca de forma generalizada". 

Hasta el domingo a las 6 de la mañana la orden es impedir la ocupación de los centros de votación. A partir de esa hora, la orden será “impedir su apertura” y, en caso de ser necesario, el desalojo del establecimiento evitando la violencia. Ese será el momento en que se podrían producir incidentes entre las fuerzas de seguridad y los voluntarios que quisieran ocupar los centros alternativos de votación.  

La mayoría de los centros de votación son los colegios designados por el gobierno de Carles Puigdemont para celebrar el inicio de diferentes actividades, que durarán todo el fin de semana, y que convocan anualmente a alrededor de 60 mil personas. 

El movimiento Escoles Ofertes acompañó la iniciativa, al tiempo que expresó su “total apoyo” a la "propuesta de defender, a partir de las 17 de hoy, las escuelas y demás colegios electorales". Jordi Cuixart, del grupo nacionalista Ómnium, por su parte, señaló en rueda de prensa su apoyo a las “actividades permanentes” de carácter lúdico, entre ellas una maratón de 50 horas de vóley, para mantener las escuelas abiertas.

Mientras tanto, los independentistas realizaron un gran acto de cierre de campaña en el Montjuic. Allí confluyen miles de personas convocadas por el Partido Demócrata Europeo Catalán, Esquerra Republicana de Cataluña y la Candidatura de Unidad Popular, entre otras fuerzas, congregados en torno de las principales figuras del gobierno regional, como Puigdemont y su vice Oriol Junqueras. Los grupos musicales Sopa de Cabra, Mazoni y Los Manolos cerraron la celebración.