La candidata a senadora por Unidad Ciudadana Cristina Kirchner visitó un merendero en la localidad de Moreno y habló frente a centenares de vecinos que se acercaron a respaldar su postulación. A ellos, la exmandataria les pidió que convenzan "a todos los vecinos, amigos y parientes de que necesitamos estar unidos y solidarios para ponerle un límite, un freno, a un Gobierno que ha convertido al Estado casi en su empresa privada".

"La Argentina tiene que volver a ser de todos los argentinos, devuélvanle al pueblo el país. No puede ser que solo se benefician las empresas de la familia, de los amigos, de los parientes o de los socios. Argentina no es de ellos, es de todos ustedes", convocó la exmandataria y alentó: "No quiero hacer un inventario de las desventuras, quiero construir la unidad ciudadana frente al ajuste que viene".  

A 23 días de las elecciones, Cristina evaluó el cambio de discurso de Cambiemos, a quienes al inicio de la campaña les demandó que hablan del presente y "no de las promesas del futuro". "Vamos a decirles a todos que el presente está bomba, que viene maravilloso", relató la expresidenta el nuevo discurso PRO y retrucó: "Después nos encontramos con la realidad de los merenderos a los que no vienen solo los pibes sino las madres, los abuelos y hasta vienen a cenar". "No pueden decir que todo viene bien", criticó la candidata. 

"No quisiera venir a ningún merendero, pero cuando una lee que le pobreza está desminuyendo, cuando escucha a los periodistas decir que la economía crece; los invitaría a que vinieran a Moreno, donde hubo que decretar la emergencia alimentaria", desafió la candidata de Unidad Ciudadana. 

Cristina, acompañada por el intendente local, Walter Festa; la candidata a diputada y esposa del jefe comunal, Romina Uhrig; y el exautomovilista Marcos Di Palma, postulante a diputado provincial; señaló que los intendentes del peronismo le comentaban que están siendo discriminados por su color político por parte del Ejecutivo bonaerense y nacional, pero la candidata fue más allá: "Les pediría que dejen de ser peronistas o kirchneristas para que reciban ayuda, pero, en realidad, no es ese el problema sino que se trata de un Gobierno que se ocupa de su propia clase social, de favorecer a sus propias empresas".

En ese tono, la expresidenta lamentó que "las tarifas de energía continúen aumentando sin control" y advirtió: "Cómo no lo van a hacer sin son los parientes y los amigos los dueños de las empresas eléctricas". "Tenemos un Estado que se han convertido en propiedad de un grupo de empresarios", denunció y comparó: "Este no es un Estado como el que nos tocó vivir que se regocijaba de abrir fabricas".

La referente de Unidad Ciudadana recordó la visita que realizó el miércoles a Esteban Echeverría, donde se reunió con trabajadores y despidos de la avícola Cresta Roja y también con trabajadores de una fábrica de zapatillas, que ella inauguró en 2011. "El día que me reuní con ellos, echaban a 50 empleados más, que se sumaban a los 120 que ya había despedido", lamentó y subrayó: "Quieren que haya desocupación porque la gente aguanta cualquier cosa como trabajo".

Como parte de su campaña en el Conurbano, mañana a las 15 Fernández de Kirchner encabezará una caravana en La Matanza junto a la intendenta local, Verónica Magario, y el candidato a diputado Fernando Espinoza, jefe del PJ Bonaerense en uso de licencia. En González Catán, la ex mandataria iniciará la recorrida en la intersección de la calle Bariloche y Ruta 3.