A 24 horas del controvertido referéndum por la independencia que convocó el gobierno catalán, los opositores salieron a las calles para reclamar por la unidad de España y en contra de lo que consideran un intento de secesión. En Madrid, la marcha organizada por la Fundación Denaes para la Defensa de la Nación Española y Vox, un partido de derecha sin representación parlamentaria,  reunió a unas 10 mil personas en el centro de la ciudad, que estuvo inundado por centenares de banderas españolas.

Entre las consignas coreadas se escucharon "España unida jamás será vencida", "No nos engañan, Cataluña es España" y "Puigdemont a prisión", en alusión al presidente de la Generalitat e impulsor del llamado 1-O, que fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional. En algunos momentos, entonaron la letra del himno nacional compuesta por José María Pemán en los años del franquismo, y suprimida con la llegada de la democracia tras la muerte del dictador.

La capital no fue el único punto donde se manifestaron los opositores al referéndum. Hubo concentraciones en Valencia, Santander, Gijón, Logroño, Palma de Mallorca y Vitoria, la capital vasca, donde los manifestantes fueron increpados por un grupo de nacionalistas. En la propia Barcelona, epicentro de la crisis institucional, unas 500 personas protestaron frente a la sede del gobierno al grito de "Somos catalanes y somos españoles" para expresar su repudio a la votación.

Con todo, hubo algunos actos fuera de Cataluña a favor del referéndum. Mientras la mayor marcha se desarrollaba en el centro madrileño, un grupo se reunió en el barrio de Lavapiés para apoyar lo que consideran “el derecho a votar” de los catalanes, y en Santiago de Compostela un grupo de nacionalistas gallegos salió a la calle con consignas como "Galicia y Cataluña, solidaridad", "Votar no es un delito" y "Estado español, estado policial".

Tras la ilegalización del referéndum se incautaron urnas y boletas en los últimos días. No obstante, el gobierno catalán sigue adelante y en la víspera del 1-O ya hay más de cien colegios ocupados de un total de 2300 previstos para ser usados como centros de votación. La policía tiene la orden de precintar los centros de votación y desalojarlos a partir de las 6 de la mañana del domingo para que no se vote.