La Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA emitió ayer tres mensajes en su cuenta de Twitter, uno de los cuales parecía una valoración positiva para Argentina, pero en realidad se trató de un mensaje protocolar. “La CIDH valora acciones de Argentina en disponibilizar los programas de protección de testigos y la apertura al diálogo con los familiares”, fue uno de ellos. “Esto significa que el gobierno aceptó acudir a la reunión a la que fue invitada el 27 de agosto, a realizarse en Montevideo, en una audiencia a la que también fue convocada la familia y nosotros como peticionantes”, explicó el abogado Fernando Cabaleiro a PáginaI12. 

“La CIDH ha reafirmado su preocupación y seguirá acompañando las medidas necesarias para determinar la situación y paradero de Maldonado”, fue otro de los tuits. Y el tercero daba cuenta de que “autoridades argentinas presentaron a la CIDH informaciones sobre las investigaciones de la denuncia y desaparición de Santiago Maldonado”. Es posible que además del informe al que accedió este diario, el gobierno de Cambiemos haya enviado en las últimas horas información adicional junto a la respuesta afirmativa sobre la disposición de presentarse al encuentro en Uruguay, del que aún no se ha fijado fecha. El mecanismo de este organismo internacional implica que para que haya una intervención los estados que son parte deben “aceptar” tal propuesta, como sucedió cuando una delegación visitó a Milagro Sala. De no haber mediado aceptación por parte de Argentina, no se habría concretado. Así, en algún momento de octubre, la CIDH escuchará los argumentos de la familia Maldonado y de los funcionarios macristas que acudan a Montevideo, sobre la desaparición de Santiago.