Tras la jornada de referéndum de Catalunya, el presidente español Mariano Rajoy dio un discurso sin preguntas en el Palacio de la Moncloa en el que defendió el accionar por parte de la Policía y la Guardia Civil, que buscó evitar que los independentistas pudieran votar y dejó hoy, según cálculos del gobierno catalán, más de 450 heridos. "Hubiera sido más fácil mirar hacia otro lado, pero no lo han hecho. Todos han respondido con lealtad a su compromiso con la democracia", justificó el mandatario. Aseguró que “no ha habido referendo de autodeterminación en Cataluña”.

Rajoy volvió a responsabilizar a la Generalitat –gobierno catalán- de todo lo sucedido en esta jornada de votación por convocar "no una consulta, sino una mera escenificación, un episodio más de una estrategia contra la convivencia democrática y la legalidad".

El referéndum independentista de Cataluña de la República española, que se celebró hoy pese a que fue prohibido por la Justicia, se llevó a cabo en un clima de violencia. La Policía Nacional y la Guardia Civil reprimieron a los votantes en las puertas de los locales electorales. En distintos puntos de Barcelona y en otras ciudades de Cataluña, golpearon con palos y dispararon balas de goma contra los votantes, confiscaron urnas e incluso restringieron el acceso Internet para boicotear el plebiscito. 

El presidente Rajoy apuntó contra que los independentistas "han vulnerado derechos fundamentales y traspasado los límites del "decoro democrático". Y explicó que su gobierno "reacciona contra quienes quieren subvertir la ley" y "actúa con todos sus recursos legales". "Hemos visto comportamientos que repugnan a cualquier demócrata: adoctrinamiento de niños, acoso a jueces y acoso de periodistas", añadió.

Después de una sucesión de medidas represivas que incluyeron censura a periodistas, el bloqueo de páginas web y aplicaciones en las que se podía consultar información sobre el referéndum y la asunción por parte del Ministerio del Interior del control total de los Mossos d’Esquadra (policía autónoma de Cataluña), Rajoy argumentó: "Hemos hecho lo que teníamos que hacer; somos el gobierno de España y yo soy el presidente del Gobierno de España y he asumido mi responsabilidad; hemos cumplido con nuestra obligación, hemos actuado con la ley, como dije desde el principio, y solo con la ley".

Finalmente, Rajoy matizó con un “llamado al diálogo”, y aseguró que no va a "cerrar ninguna puerta", porque siempre ha ofrecido diálogo "honesto y sincero" pero dentro del marco de la ley y la democracia. "La democracia se ha fundamentado en el acuerdo, no podemos permitir que se base en el chantaje de unos pocos", concluyó.