Registros civiles de varias ciudades alemanas abrieron ayer de manera extraordinaria sus puertas para casar a parejas homosexuales en el día de la entrada en vigor de la ley que autorizó el matrimonio entre personas del mismo sexo. En Berlín, Hamburgo o Hannover se registraron las primeras bodas de gays y lesbianas decididos a formalizar su relación y convertirla en un símbolo de su lucha por la igualdad. La ley que legalizó el matrimonio homosexual en Alemania se aprobó a contrarreloj el pasado junio, al final de la tercera legislatura de la canciller, Angela Merkel. Según la Oficina Federal de Estadística, en 2015 el censo recogía alrededor de 94 mil parejas del mismo sexo en Alemania, y de ellas 43 mil se habían registrado formalmente.