Hace tiempo que los colectivos culturales y sus trabajadores insisten con erradicar una idea que consideran errónea: la de que no hay proyecto de cultura en un estado neoliberal. No sólo lo hay, dicen, sino que es dominante, está bien definido y “pretende reemplazar todo tipo de discurso alternativo por uno de orden restaurador”. Para hacerle frente a esa avanzada, más de sesenta agrupaciones y núcleos culturales se darán cita esta tarde en el Obelisco en el marco de lo que dieron a llamar Gran Encuentro de la Cultura, una reunión de voluntades de características muy diversas pero unidas en la idea de que se está viviendo un tiempo de “Emergencia Cultural”. La cita será a las 17 y habrá exposiciones, actividades artísticas, performáticas y de índole intelectual. 

“La cultura de este gobierno por supuesto que existe y tiene que ver sobre todo con la precarización de los discursos democráticos. Hay una desautorización del pensamiento crítico, una intención de deconstruir los relatos a los que la cultura en general siempre estuvo vinculada, una negación a remitir a la memoria. El neoliberalismo es un modelo de exclusión y así también lo expresa desde su pata cultural”, explica a PáginaI12 Juano Villafañe, referente del Frente de Artistas y Trabajadores de las Culturas y director artístico del Centro Cultural de la Cooperación. 

Para los artistas, intelectuales y trabajadores de la cultura, el vaciamiento y la degradación cultural se da en dos dimensiones: una simbólica y una material. “La primera tiene que ver con los discursos, pero la segunda es la de todos los días y tiene que ver con el deterioro que empezó con los tarifazos a los clubes de barrio y centros culturales”, agrega el Secretario de Acción Social y Cultura de Ate Capital, Claudio Elli, para quien es necesario contraponer una “contracultura” a la cultura hegemónica y oficial. 

No es la primera vez que distintos colectivos culturales, organizaciones sociales y gremios se juntan para reaccionar contra las políticas de los gobiernos neoliberales de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta. El viernes pasado, de hecho, cerca de 500 trabajadores de los cuerpos artísticos estatales de todo el país se manifestaron en un acto frente al Congreso de la Nación para reclamar presupuesto para la cultura, el fin de la precarización y estabilidad laboral. Y es que en los planes de la coalición gobernante está el de destinar sólo el 0.037 por ciento del PIB para la cartera cultural, cuando las recomendaciones de la Unesco estiman que ese valor debería ser de al menos 1 por ciento.  A eso se suma que durante este año el Ministerio de Cultura de la Nación solamente ejecutó el 1 por ciento destinado para el mantenimiento de edificios, colección de obras de arte y compras de libros para las bibliotecas populares de todo el país, mientras que crecieron los gastos discrecionales.

En el encuentro de hoy habrá colectivos de artistas, otros de profesionales (por ejemplo, Abogados Culturales), espacios de discusión académica (como Carta Abierta o Científicos y Universitarios Autoconvocados de Buenos Aires), colectivos de comunicación, sindicatos específicos de la actividad cultural, agrupaciones de mujeres artistas y gremios agrupados en Radar de los Trabajadores, que se autodefine como “el espacio cultural del movimiento obrero”.

“Es fundamental la unidad”, dice a este diario Florencia Salto, del colectivo Aúlla Mujeres Artistas, que tiene por objetivo generar un reclamo en relación a qué espacios se le dan a las mujeres y de qué modo acceden a ellos. “Con este contexto enfrente, lo imprescindible es compartir las luchas y que sean de todos. Que la lucha de género no sea sólo nuestra, de los colectivos de mujeres, y que las de otros también sean nuestra. Es la única forma de lograr un reclamo de mayor peso”, dice la artista, para quien lo fundamental es “conquistar legitimidad”.

Desde el Frente de Artistas, Luis “Chino” Sanjurjo, agrega: “La búsqueda es la de construir en la confianza y la diversidad. Estamos aprendiendo a conjugar las múltiples formas de representación que hay en el campo cultural y de trazar un diálogo para hacer un frente al proyecto neoliberal. La vorágine de la coyuntura nos impone hablar sobre las clausuras de los espacios culturales y los tarifazos, pero muchos de nosotros pensamos que también hay que pensar una agenda del futuro. Articular planes e ideas sobre los que podamos caminar”, desliza el también referente del Observatorio de Políticas Culturales Floreal Gorini (OPC).

En esa dirección irán hoy los colectivos: la de aunar las distintas formas de representación y expresión. Así, hasta la noche habrá talleres de artesanía urbana, proyecciones, shows musicales, muestras de danza, milongas al aire libre y también una feria académica y de ciencias. “Si la búsqueda no es osada y cargada de baile y alegría, la construcción no se da. No se pueden bajar las banderas de la alegría y la pasión por la lucha. Eso es lo que tenemos que defender hoy”, afirma Sanjurjo.