Luego de cinco años consecutivos de caída ininterrumpida, la Tasa de Mortalidad Infantil registró un repunte del 0,04 por ciento en 2016 en la provincia de Buenos Aires, según un informe de la Fundación Soberanía Sanitaria (FSS), que advirtió sobre un crecimiento importante de los niveles de desigualdad entre distintas áreas geográficas. Con los propios datos del Ministerio de Salud bonaerense, la FSS estimó que la TMI se ubicó en 2016 en 9,9 defunciones cada mil nacidos vivos, lo que representa un 0,04 por ciento más que en 2015, cuando se había registrado la tasa más baja de la historia al alcanzar por primera vez un dígito. El informe destaca, además, que se trata de un “estancamiento en la tendencia al descenso que la TMI tenía en la provincia desde 2010”. Nicolás Kreplak, presidente de la FSS, dijo a PáginaI12 que se llegó a ese indicador porque, si bien el número total de defunciones fue menor en 2016, en la provincia hubo alrededor de 11 mil nacimientos menos, lo que hizo crecer levemente el índice. “Si hubiera sido que se mantenía homogéneo, no diríamos mucho. Pero dejó de descender como lo venía haciendo y lo que pasa es más grave: no sólo crece, sino que crece la desigualdad, por ejemplo, al tomar el Conurbano contra el interior”, explicó Kreplak.