La Justicia de Chubut rechazo el recurso de hábeas corpus preventivo para la comunidad mapuche Pïllan Mahuïza, ubicada en Corcovado, Chubut, a partir de las intimidaciones y amenazas que viene ejerciendo la policía provincial así como fuerzas parapoliciales. La referente de esa Lof, Moira Millán, recibió la semana pasada un mensaje que calificó como “mafioso”, cuando al regresar a su casa halló una zorra muerta con el corazón atravesado por alambre. La pequeña comunidad es territorio recuperado desde 1999 y está muy aislada, incluso sin señal de celular, al pie de la cordillera camino a Chile. Por esta razón, Millán solicitó a los organismos de derechos humanos y las comunidades vecinas toda la solidaridad y presencia posibles. Luego del allanamiento del juez federal Guido Otranto el 18 de septiembre a las comunidades de Cushamen y Vuelta del Río, que incluyeron torturas a los testigos del caso, Millán protagonizó con otras catorce personas la ocupación pacífica del juzgado. El 20 por la noche, alertó que estaban incendiando casas en Vuelta del Río. El 21 cuando el fiscal Carlos Díaz Mayer acudió para hacer un peritaje, la comunidad decidió que no pasaría con su custodio armado. Fue ella quien se encargó de palpar al policía para verificar que no tuviera armas. Antes y después de que se conociera esa situación Millán recibió amenazas y le dijeron que iba a “terminar como Maldonado”.