En el marco de su día nacional, enfermeros y enfermeras de la Ciudad de Buenos Aires marcharon este martes a Plaza de Mayo para reclamar recomposición salarial, mejoras en las condiciones laborales y el reconocimiento de la carrera profesional. Alertada por la coyuntura nacional, la enfermería también sentó posición frente al triunfo electoral de Javier Milei y adelantó que rechazará los embates a la salud pública de "un nuevo presidente fanático de la privatización". Además, le reclamaron al jefe de Gobierno electo, Jorge Macri, que al asumir su cargo acate el fallo de primera instancia que el año pasado ordenó al GCBA que reconozca a los y las trabajadoras del sector como profesionales de la salud. 

La jornada de protesta comenzó cerca de las 13 horas del martes en la Plaza Congreso. Allí, enfermeros y enfermeras se juntaron para realizar primero una radio abierta y luego concentrar a las distintas agrupaciones convocantes para organizar la columna que partiría hacia Plaza de Mayo. Dos horas después, alrededor de las 15, la columna salió por Avenida de Mayo encabezada por una bandera de la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE) y otra que reclamaba "reconocimiento salarial, profesional y laboral a la enfermería".

Los y las manifestantes se detuvieron al llegar a la calle Bolívar, antes de arribar a la plaza, y frente a las oficinas en las que funcionan alguna reparticiones del Ministerio de Salud porteño, todavía encabezado por Fernán Quirós. "A un día de las elecciones no bajamos los brazos y elegimos seguir marchando por nuestros derechos", se escuchó al comenzar el acto, desde el escenario que atravesaba Bolívar. El triunfo de Milei se metió de lleno en los reclamos y consignas del sector, y el primer tramo del documento unitario que se leyó este martes, de hecho, estuvo dedicado a esa coyuntura. 

"Como colectivo de salud, no podemos soslayar esta realidad que nos va a atravesar desde hoy mismo", leyeron desde el escenario, y agregaron que el resultado electoral abre "desafíos para la enfermería, la clase trabajadora y todo nuestro pueblo, con el triunfo de un proyecto que viene a profundizar el ajuste que venimos enfrentando". Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y presidenta de la ALE, sostuvo más tarde que “nos preocupa el rumbo de la salud pública con un nuevo presidente fanático de la privatización y enemigo de los derechos sociales. Estamos en alerta frente a lo que se viene nacionalmente".

Debajo del escenario se veían banderas del Hospital Garrahan, del Grierson, del Italiano o del Moyano. También había de SITRE y de sectores de ATE y de CTA Capital, así como de gremios provinciales como la CICOP. Los y las enfermeras nucleadas en ALE levantaban carteles para visibilizar el principal reclamo que vienen sosteniendo desde hace años en territorio porteño: "¿Hasta cuando la discriminación a enfermería?", decía uno de ellos sobre el pedido de reconocimiento profesional de los y las enfermeras. 

"En el año 2018 se aprobó la Ley N° 6035, que regula las condiciones de trabajo de profesiones de la salud. Hay 24 profesiones incluidas: médicos, kinesiólogos, musicoterapeutas, odontólogos, veterinarios, licenciados en 'estadística' de salud, sociólogos, antropólogos, licenciados en 'sistemas de salud' y, así, hasta 24 profesiones de las más variadas que hacen al equipo de salud y que tienen todo su derecho a ser reconocidas", leyeron desde el escenario para luego recordar que "dejaron afuera al colectivo más grande del equipo de salud, a la enfermería". 

"En CABA cobramos salarios por debajo de la canasta de pobreza con el agravante de que hace 5 años se aprobó la Ley 6035, pero a la enfermería se la dejó afuera. Eso implica cobrar menos de la mitad que el resto de profesionales, no contar con el mismo régimen de licencias, ni ser evaluados de la misma forma, ni jubilarnos en las mismas condiciones: una discriminación indignante en la ciudad más rica de la Argentina”, completó Ramirez. En noviembre del año pasado, la jueza de primera instancia Patricia López Vergara emitió un fallo que ordenó al GCBA que incorpore a la enfermería en el escalafón profesional de la 6035. 

El gobierno porteño, en cambio, decidió apelar ese fallo y hoy, más de un año después, el conflicto aún no tiene resolución por parte de la Sala 2 de la Cámara porteña, que tiene a cargo la apelación. "Jorge Macri se comprometió en campaña a reconocer a la enfermería. Por eso, hacia él nuestro mensaje es claro: hay que pasar de las palabras a los hechos e incluir a la Enfermería en la Ley 6035", agregó Ramírez, que cerró la lectura del documento alertando que "hasta que no pasemos a la 6035 no paramos". Debajo, al ritmo de trompetas y bombos, los y las manifestantes cantaban que "si no hay reconocimiento, te paramos el hospital".

Sobre la situación general de los y las enfermeras a nivel nacional, el documento advirtió que "la mayoría tiene sueldos por debajo de la canasta de pobreza de 350 mil pesos fijada por el INDEC, ni hablar de los casi 500 mil pesos de la canasta familiar que actualiza y monitorea la Junta Interna de ATE-INDEC mes a mes". "Tenemos pluriempleo, más de un trabajo para subsistir, con jornadas de doce, catorce o más horas sin descanso, sin fines de semana. La explotación y opresión laboral es intolerable", concluyeron.