“Resulta imprescindible reducir al mínimo la posibilidad de que la víctima y el alumno denunciado puedan entrar en contacto”, argumentó la UBA, al destacar que “ese riesgo existe” desde el momento en que ambos concurren al mismo establecimiento.

Tras la denuncia formal de los padres de la alumna ante la Unidad Fiscal Especializada en Violencia de Género, la Dirección General de Acompañamiento, Protección y Orientación a las Víctimas (DOVIC) será la que determine cuándo esté en condiciones de declarar en Cámara Gesell la adolescente agredida. 

La UBA solicitó además la intervención de la Dirección de Promoción y Protección de Derechos Humanos. 

En otro orden, y luego de las declaraciones del rector del colegio, Gustavo Zorzoli, quien cuando se conoció el caso había sostenido que no había "víctima ni victimario", las autoridades de la universidad decidieron que "en lo sucesivo, cualquier comunicación que deba realizarse ante los medios de comunicación con relación a los hechos denunciados, como así también respecto a la situación académica, legal o personal de los alumnos involucrados será llevada a cabo exclusivamente a través de la Subsecretaría de Prensa de la UBA".