Lewis Hamilton (Mercedes) quedó ayer a las puertas de su cuarto título de Fórmula 1, luego de imponerse en el Gran Premio de Japón, corrido en el autódromo de Suzuka, donde su máximo adversario, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), abandonó por un desperfecto mecánico. El piloto inglés extendió a 59 puntos su ventaja en el Campeonato Mundial 2017 y podría coronarse la próxima fecha en Austin, Estados Unidos, con tres carreras de anticipación. “Solo en mis sueños podía pensar con una ventaja así”, celebró Hamilton.