Organizaciones mapuches se manifestaron ayer en Santiago de Chile en apoyo a la resistencia de ese pueblo originario y para expresar su descontento con el “colonialismo”, con motivo de conmemorarse el 12 de octubre los 525 años de la conquista de América por los españoles, recordado aún en ese país como “Día de la raza”.

La movilización, que convocan anualmente diversas organizaciones mapuches, de la sureña región de la Araucanía comenzó en la céntrica Plaza Italia y obligó a las autoridades a cortar el tráfico en la Alameda. Miles de personas marcharon por la Alameda, la principal avenida de la capital chilena. En algunos puntos de la marcha se registraron incidentes entre grupos de manifestantes y la policía, que utilizó chorros de agua para dispersarlos. 

La conmemoración del llamado “Día de la Raza” llega este año en un momento de tensión entre el pueblo mapuche y el gobierno, tras la reciente detención de ocho indígenas acusados de “incendiar camiones e iglesias en el sur del país”.

Víctor Queipul, dirigente de la denominada Comunidad Autónoma Temuicuicui, dijo a los periodistas que el Estado chileno “se ha equivocado” y que la detención de los ocho mapuches es un “montaje político”. 

“No tiene cabida ninguna medida especial que pueda hacer el Estado chileno, aunque saquen a los militares. La identificación que tenemos como mapuches no la van a sacar, la lucha va a seguir”, manifestó Queipul. 

El werkén (portavoz) de la comunidad de Rankilko, Rodrigo Curipán, aseguró que la manifestación de hoy “es un acto de protesta contra el colonialismo que ha sufrido no solo el pueblo mapuche, sino el aymara y quechua”.“Mucha gente se pregunta por qué hay violencia. No conozco ningún proceso en el mundo donde no haya habido violencia. El Estado ejerce violencia, nosotros nos defendemos, eso es”, sostuvo. 

En esta concentración que convocó a unas 5.000 personas se ha pedido la liberación de más de una decena de mapuches que se encuentran detenidos acusados de diversos atentados ocurridos este año contra camiones, templos religiosos y predios privados en el sur de Chile; todos juzgados bajo la ley antiterrorista que endurece las penas en relación a los procesos judiciales ordinarios.

Cuatro de estos indígenas están detenidos desde el año pasado y dejaron una huelga de hambre de más de 100 días para demandar ser juzgados bajo la legislación ordinaria.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, decidió la semana pasada pedir a la justicia “recalificar” la aplicación de la severa ley antiterrorista sobre los mapuches en huelga de hambre, ante el deterioro de su estado de salud y en medio de críticas por parte de organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que han pedido al gobierno chileno dejar de utilizar esta norma para juzgar a los mapuches.