El profesor de ciencias políticas en la Universidad Autónoma de Barcelona, Oriol Bartomeus, opina que la medida que tomó Puigdemont de declarar la independencia y luego suspenderla responde a la necesidad de contentar diferentes facciones de su bloque. “Una parte está muy de acuerdo en ir directamente a una declaración unilateral de independencia, sea el precio que sea, pero otra parte prefería parar si la inminencia de la declaración unilateral generase consecuencias inevitables”. El profesor explica que el mensaje de Puigdemont fue en dos sentidos: “hacia el interior del bloque independentista diciendo, bueno, a aquellos que les asustaba la declaración unilateral de independencia, no la hemos asumido. Al mismo tiempo hay un mensaje a la comunidad internacional y a la Unión Europea diciendo que el gobierno catalán está dispuesto a negociar”. El presidente catalán le pasó la pelota al gobierno español y éste ayer se la devolvió. Rajoy gana tiempo. El gobernante español amenazó con la suspensión de la autonomía regional, lo cual para el experto “provocaría una reacción claramente mayoritaria de la población catalana en defensa de sus instituciones de autogobierno, lo que podría provocar un reforzamiento del grupo independentista, del sentimiento independentista en Cataluña”. El profesor no descarta un escenario violento que nadie quiere. “Si el gobierno decide la suspensión de la autonomía y la detención del presidente catalán, pueden haber choques de ciudadanos contra las fuerzas del orden público. Incluso una parte de la policía catalana puede ponerse del lado del gobierno catalán y podríamos encontrarnos con choques entre policías. Entonces sí que entraríamos en un escenario absolutamente indescriptible que yo no sé‚ adonde nos llevaría”, concluye Oriol Bartomeus.