Vinieron, invadieron, engañaron, robaron, expropiaron, esclavizaron, golpearon, hirieron, pisotearon, persiguieron, acorralaron, humillaron, no respetaron, prostituyeron, condenaron, castigaron y asesinaron a un pueblo libre, a una gran nación, a nuestro continente. Y de otras formas, aún lo siguen haciendo, esa cultura bestial con distintos rostros. Se habla del encuentro de dos mundos y no de que uno se apropió del otro imponiendo su cultura, están en la búsqueda de una tercer vía, en rescatar lo diferente como idea positivista de la existencia actual, creemos más en la idea de aquellos comprometidos a través del tiempo, con el dolor de ese pueblo invadido donde cada año se une en repudio a esa triste historia de muertes y saqueo a los hermanos originarios; si descubrieran nuevos mundos, repetirían la misma historia, hoy en España se hace una reivindicación con grandes festejos, a diario vemos invadir países imponiendo con sus grandes buques de guerra y aviones que bombardean y matan inocentes destruyendo países para quedarse con sus riquezas, siguen siendo una amenaza para las inocentes poblaciones del mundo, pasan los siglos y la humanidad reboza de historias de muertes.

Cada conmemoración se utiliza como efemérides y no como día de reflexión para que Nunca Más pase; tristemente vemos un mundo cerrado en sus fronteras, deshumanizado, violento y desigual, controlado desde el poder, pero también avanza la unidad de los pueblos en la hermandad cultural en la búsqueda de un mundo lógico para todos. Hoy, en octubre, nada que festejar peor sí, mucho para construir.

Como escribió Eduardo Galeano: "En 1492, los nativos descubrieron que eran indios,/ descubrieron que vivían en América,/ descubrieron que estaban desnudos,/ descubrieron que existía el pecado,/ descubrieron que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo y a un dios de otro cielo,/ y que ese dios había inventado la culpa y el vestido/ y había mandado que fuera quemado vivo quien adorara al sol y a la luna y a la tierra y a la lluvia que la moja".

 
Ruben Eduardo Kelo Moreno