Un altercado conmovió la rutina de la Facultad de Psicología, en el Centro Universitario Rosario, de Beruti y Riobamba. Dos niños del barrio, que suelen caminar los pasillos de la facultad como lo hacen otros, en busca de monedas o sólo por jugar, le contaron a dos mozos del bar interno que un estudiante les había encargado un mandado: que salieran del predio para ir a comprarle cocaína en un bunker cercano. Los mozos, habitantes del mismo barrio y que consiguieron ese trabajo, buscaron al estudiante y lo increparon con rudeza, al punto de que otros intervinieron para evitar una paliza segura. Tanto el decanato como el Centro de Estudiantes repudiaron lo sucedido. La presidenta, Maira Lignetti, se alarmó: "No pasó en cualquier facultad, ocurrió en Psicología, donde se hace mucho hincapié en el trabajo barrial y social para con estos chicos. Nos planteamos qué tipo de profesional estamos formando", meditó.