Sancor anunció en las últimas horas el cierre de una planta de producción en San Guillermo, Santa Fe, destinada a la producción de quesos blandos, en una resolución que afecta a casi 30 trabajadores. La firma venía atravesando un conflicto con el sindicato ATILRA, con medidas de fuerza que iniciaron hace un mes y medio. Así lo informó la propia empresa a través de un comunicado, donde atribuyó la decisión, precisamente, a la acción por parte del gremio, que "paralizó la actividad productiva y comercial" impidiendo "la gestión de los procesos industriales al personal no sindicalizado y limitando, de manera progresiva, la presencia de productos en el mercado". La empresa también acusó al gremio de haber presionado estos últimos años para favorecer la constitución de un fideicomiso con inversores que "no era otra cosa que un plan para quedarse con la empresa" y en el que sindicato esperaba formar parte de la conducción. El gremio días atrás dijo que Sancor está al borde de la quiebra y que iniciará juicios por evasión del pago de aportes. Ayer indicó que el conflicto se debe a que "Sancor no paga los sueldos".