Ayer por la tarde, el frente de la Catedral de Resistencia quedó vallado. Medios locales informaron que la decisión de aislar el edificio de la calle fue del Arzobispado de Resistencia. Pocas horas antes, la diócesis a cargo de Ramón Dus había tenido una postura pública algo diferente. “Debemos participar con mucho respeto, incluso en los foros, y con una actitud de apertura positiva. No de prejuicio, de miedo o de temor. Eso no es cristiano, hermanos”, había advertido el cura Rafael del Blanco, al anunciar la postura del arzobispo. La iglesia, dijo, debe tener “una actitud de misericordia hacia aquellas personas que reclaman por sus derechos, porque nosotros sabemos que son mujeres que luchan por su dignidad, por sus derechos y por la vida”.