1 Central: Rodríguez (3); Ferrari (4), Leguizamón (4), Martínez (4), Elías Gómez (4); Gil (3), Romero (4), Camacho (5); Colman (4); Ruben (5), Zampedri  (5). DT: Paolo Montero.

3 Argentinos: Chaves (6); Sandoval (6), Saiz Ortegón (6), Laso (6), Piovi (5); Francis Mac Allister (6), Alexis Mac Allister (6), Montero (6); Cabrera (7), González (7), Romero (8). DT: Alfredo Bertii.

Goles: PT: 29m Romero (A). ST: 36m Romero (A), 43m Nicolás González (A) y 47m Zampedri (C).

Cambios: ST: Desde el inicio Carrizo por Romero (C) y Lovera por Colman (C), 17m Batallini por Francis Mac Allister (A), 25m Machín por Alexis Mac Allister (A), 30m Herrera por Gómez (C) y 39m Torren por Romero (A).

Arbitro: Pablo Echavarría.

Cancha: Central.

 

Central es un equipo que reclama a gritos por un cambio de ideas. Juega perdido y condenado a improvisar en cada pase. Así se lo vio ante Banfield y San Martín de San Juan, y así lució ayer en el Gigante. Argentinos, con juveniles de buen talento y mejor futuro, ordenado en cancha y con ambiciones concretas, lo goleó con la facilidad que lo hicieron los rivales antecesores del canaya. Los goles rivales nacieron en torpes fallos de Central en el manejo de la pelota, con Colman sin forma deportiva, Gil errando hasta los pases atrás y Romero intrascendente. Para completar el descalabro, Diego Rodríguez no saca que ni las pelotas que le van al cuerpo.

Argentinos tiene juveniles con talento y dispuestos a desafiar a cualquiera. Pero no es de los mejores equipos del torneo. Por el contrario, aún tiene como objetivo no pelear por la permanencia. Pero para Central, el rival de ayer se pareció el puntero del campeonato.

 

Sebastián Granata
Gil no jugó bien al igual que toda la defensa canaya que fue superada por los contrarios.

 

Antes que lleguen los goles, Argentinos daba pases hacia adelante y cuando recuperaba la pelota obligaba al retroceso a Central. Mientras que los canayas perdían el balón cada vez que pasaba por los pies de Gil o Colman y si lograba avanzar, no generaba nada serio, más allá de la perseverancia de Camacho.

Por eso en el primer tiempo no generó ninguna situación de gol. Apenas un remate a las manos del arquero por parte de Romero, a poco del final. Argentinos, por su parte, era punzante en cada aparición de Cabrera o cuando Braian Romero pisaba el área. El visitante era el dominador del partido sin marcar diferencias pero en esa supremacía forzó al error al canaya:  en un pase a tras Gil le dio al balón a Francis Mac Allister, quien soltó a la izquierda para Romero y el delantero remató de derecha al segundo palo. Buen gol y merecida diferencia.

 

Argentinos con juveniles, ordenado en cancha y con ambiciones concretas, lo goleó con mucha facilidad.

 

El canaya encontró alguna reacción con los ingresos de Carrizo y Lovera en el complemento.  Jugó con más agresividad y creó algunas acciones de riesgo en el área de Chaves: Carrizo lo tuvo con remate alto, Zampedri cabeceó de palomita por arriba del travesaño y Lovera estrelló un tiro libre en el horizontal.

Había un poco de entusiasmo por llegar al empate. Pero Martínez perdió la pelota en el medio, Cabrera largó rápido y Romero, tras recibir un centro atrás, definió de derecha al cuerpo de Rodríguez. Pero al uno canaya la pelota se le coló por debajo del cuerpo y la visita amplió la ventaja. Argentinos después se regaló un golazo de González, quien definió en el área luego de tirar un gambeta en mitad de cancha y eludir toda resistencia de los canayas en su corrida. La anécdota de la tarde fue el descuento de Zampedri en el último minuto.