“Estoy parado sobre dos gestiones gigantes como las de Mauricio y Horacio”, les tiró flores el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, apenas asumió. Había ubicado en el escenario a cada lado suyo al saliente Horacio Rodríguez Larreta y al expresidente Mauricio Macri. El gabinete que armó también refleja ese marco de alianzas, con lugares para ambos y ninguno para los radicales (con los que llegó a otros acuerdos). Eso le permitirá remontar una Legislatura porteña que promete ser más compleja que la de sus antecesores, con números que no siempre le van a sonreir. Jorge Macri elogió también a Javier Milei y a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y puso el foco en las manifestaciones: "La Ciudad necesita decirles basta al caos y a los piquetes”, afirmó. 

El traspaso de mando fue en la Usina de Arte, aunque previamente Jorge Macri habló ante la Legislatura. En ambos casos mantuvo los dos mismos ejes discursivos. El primero fue el control de las manifestaciones: si bien reconoció que existe un derecho a marchar, dijo que va a garantizar el derecho a circular. “De estas garantías he estado hablando con el pronto a asumir presidente Javier Milei y además con Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad. Vamos a trabajar en equipo para garantizar esas libertades, las de todos”, remarcó el jefe de Gobierno.

El segundo punto también fue un mensaje para Milei, pero en otro sentido: le advirtió que va a seguir reclamando ante la Corte que le "devuelvan" la coparticipación porteña que fijó de forma unilateral Mauricio Macri cuando era presidente y que luego bajó Alberto Fernández. 

Para que no pareciera un mal mensaje al presidente entrante, Jorge Macri aclaró: "La exigencia no es a Milei, sino al kirchnerismo para que devuelvan el dinero de la coparticipación en los pocos días que les quedan. Y si no, sé que el Presidente Milei le devolverá lo que les corresponde a los porteños”, aseguró Jorge Macri. Se sabe: a Fernández le quedan horas en la presidencia, por lo que no habrá novedades: el mensaje es todo para Milei. El "sé que devolverá" es un compromiso que le hará cumplir, más allá del "no hay plata". “Necesitamos recuperar recursos que el Gobierno kirchnerista le sacó a la Ciudad de manera inconsulta e inconstitucional”, insistió con el punto.

Magia y frío

Estos puntos los repitió tanto ante la Legislatura como en la Usina del Arte, donde eligió un ingreso muy en modo bunker del PRO: Jorge Macri entró con Tan Bionica de fondo (el tema emblema del macrismo, que es Ciudad Mágica), mientras que a la vicejefa larretista Clara Muzzio le dejó un tema de la Rosalía (Despechá). Allí fue el encuentro con Larreta y su primo Mauricio, donde mantuvieron las formas.

En cambio, el encuentro entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich en las sillas del público no pudo ser más gélido. Un saludo sin cruzar palabras. Luego ambos eligieron ni mirarse. Y se fueron apenas terminó la ceremonia en direcciones opuestas sin probar ni un bocadillo del coctél posterior.

No obstante, en ese jardín de espinas, Jorge Macri viene trabajando para mantener una buena relación con todas las tribus del PRO. Y una prueba de esto es su gabinete, al que le tomó juramento.

El gabinete

Jorge Macri eligió a sus funcionarios de confianza, pero también buscó contener a las distintas tribus del PRO. Entre los nombrados, si bien tienen una relación directa con el jefe de Gobierno, se puede reconocer un grupo que también es muy cercano a Mauricio Macri. Entre ellos, están el el jefe de Gabinete Néstor Grindetti; el secretario general, Fulvio Pompeo; el ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartua; la ministra de Educación, Mercedes Miguel y la de Cultura, Gabriela Ricardes.

A su vez, están los que continúan del gobierno de Larreta, como el ministro de Salud, Fernán Quirós; el de Hacienda, Gustavo Arengo; el de Desarrollo Social, Gabriel Mraida; o la secretaria Legal y Técnica, Leticia Montiel, entre otros.

Y luego está el sector que trajo de Vicente López, en su mayoría de su extrema confianza como el secretario de Gobierno, César “Tuta” Torres; el ministro de Justicia, Gabino Tapia; y el de Espacio Público, Ignacio Baistrocchi, entre otros.

A este cuadro se suman algunos aliados como el ministro de Desarrollo Económico, Roberto García Moritán (Republicanos Unidos). Si bien no tendrán lugar en el gabinete, Jorge Macri negoció con Martín Lousteau y los radicales y mantendrían al presidente del Banco Ciudad, Guillermo Laje (UCR).

Así busca asegurarse cierta paz en una legislatura que conducirá Matías López, hombre de Diego Santilli. Allí el PRO tendrá 12 bancas contra 18 de Unión por Todos. Por lo que Jorge Macri necesitará de sus aliados: la UCR (8 legisladores), Graciela Ocaña (tres), Coalición Cívica (tres) y el socialismo (una banca). El bloque de LLA, en tanto, sumará nueve bancas y el Frente de Izquierda, tres.