El presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce, aseguró que "no hay espacio ni necesidad" de una política económica de shock para mejorar las condiciones económicas de Argentina, a horas de dejar la titularidad de la autoridad monetaria.
En esa línea, el economista mendocino de extracción radical advirtió sobre las posibles consecuencias de un programa de ajuste extremo: “Una cosa es bajar la inflación en Europa o en el Reino Unido aumentando la tasa de interés y bajando el nivel de actividad y otra cosa es hacer eso en Argentina donde tenemos niveles de pobreza muy altos”, sostuvo Pesce en AM750.
Para el titular del Central, hacer política monetaria restrictiva para bajar la inflación, "puede tener costos sociales que pueden no ser soportados por el sistema político". Además, aseveró que "es imposible que no haya Banco Central en una economía moderna" (en referencia a la promesa de Javier Milei durante la campaña) y señaló que el problema para crecer de la economía nacional es, fundamentalmente, la restricción en el mercado energético y externo y no en el mercado de trabajo.
Asimismo, Pesce se refirió al tema de las Leliqs que estuvo en el centro del debate público en las últimas semanas: "No es una bomba. Es una oportunidad para la Argentina y hay que preservar ese valor, no hay que licuarlo. Hay que convertirlo en inversión y financiamiento”, consideró en diálogo con Toma y daca.
Por otra parte, el presidente de la autoridad monetaria nacional, que se convirtió en el único en la historia en completar el mandato de un presidente de la Nación, analizó su gestión y sostuvo que "no se obtuvieron los resultados que se querían en el tema inflacionario".
“Las circunstancias en las cuales hay que desempeñar la política económica es fundamental. Todo lo que ocurrió durante el gobierno de Fernández fue una sucesión de restricciones y crisis globales”, agregó.
En esa línea, dijo que la gestión durante la administración de Sergio Massa en el ministerio de Economía "fue más fácil porque conoce el estado y los actores económicos” y habló de su relación con Cristina Kirchner.
"La relación ha sido buena. Cuando se nos ha requerido información la hemos provisto. En algún momento fueron cuestionado los pagos financieros que se habían hecho al exterior, pero no lo ha hecho la vicepresidenta”, concluyó.