Santos Clemente Vera (43) recuperó su libertad gracias a un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que le revocó la pena de prisión perpetua a la que había sido condenado por un tribunal de segunda instancia, que lo declaró responsable del doble crimen de las francesas Cassandre Bouvier y Houria Mounmi.

La libertad de Vera fue ordenada por la presidenta de la Corte de Justicia de Salta, Teresa Ovejero, una vez notificada del fallo de la Corte Suprema, y ante un pedido de los abogados defensores José Humberto Vargas y Roberto Reyes. Aún falta que este máximo tribunal decida si habrá un nuevo juicio o no.

Este martes, ya en su casa, Vera habló con Salta/12 y reafirmó su inocencia: "No creo en la justicia de Salta, yo no tuve nada que ver en esto y estuve preso", sostuvo.

-¿Cómo ha sido recuperar la libertad luego de tantos años y el reencuentro con tu familia?

-Gracias a Dios salió la sentencia como la esperaba, favorable. El reencuentro con mi familia fue muy lindo. Estaba muy ansioso por ver a mis hijos, quería llegar lo más antes posible a mi casa. Me perdí todo con mi hijo, nació E. en el 2011, yo caí preso. Salí en el 2014, empezó el jardín acá en San Lorenzo. Yo digo, bueno, lo voy a llevar a la escuela, ese era mi sueño, y volví preso, Ya la cena (de egresados) fue el viernes. Ayer disfruté mucho, jugamos a la pelota, corrimos, cenamos juntos con mi mujer y mis hijos. E. tiene 12 y M. 6 años y las gemelas 2 años y 3 meses.

-¿Considerás que el Estado salteño debería pedirte disculpas y darte una reparación ante todo el daño sufrido?

-No sé, que me pidan disculpas a mí, no lo van a hacer nunca. Y no soy quién, yo por su culpa estuve adentro inocentemente, que Dios los perdone. Yo tengo mucha bronca, no sé si aceptar unas disculpas porque perdí todo, muchas navidades, fue muy duro.

-¿Por qué creés que terminaste acusado en este doble asesinato?

-Por ser una persona de campo, sin estudios, hice el séptimo grado. (...) Por esa razón y porque (Gustavo) Lasi (condenado por el doble crimen) me tenía mucha bronca y también mucha envidia por sólo vivir acá, por los animales, por eso me mete en esto. Por el lugar donde ellos vivían iban los animales nuestros y los de ellos venían para acá también. (Eran) Problemas de vecinos por los animales más que nada.

-¿Son parientes con Lasi?

-Algo dijo el papá hace años, con los abuelos de ellos. Como que eran del mismo lugar (...) en un paraje (donde casi) todos son familia. Como que había un parentesco, así pareciera.

- Jean Michel Bouvier, el padre de Cassandre, venía pidiendo tu libertad. ¿Pudiste hablar con él ahora?

-Todavía no, quería tener un tiempito libre para poder hacer una videollamada. (...) Gracias a Dios él pudo ver mi inocencia y luchó mucho para que yo salga porque realmente se dio cuenta de que yo soy inocente.

-Señalabas al salir de la cárcel que la justicia no había investigado bien.

-Y lógico, yo no tengo nada que ver. ¿Cómo puede ser que me hayan enjuiciado a mí, salir en libertad, volverme de nuevo (preso) y siguen todavía en eso? Es muy duro y no entiendo por qué, a veces pienso que por ser humilde, sencillo, habrán pensado ellos que yo nunca iba a poder lograr esto. Este es un logro del doctor Vargas, sin cobrarme un peso pudo sacarme. Gracias a Dios él siempre ha estado a mi lado. Una vez que llegó a la Corte (de Salta) fue muy difícil porque nos denegaron un recurso para ir a la CSJN, el doctor tuvo que ir en queja. (Fue) a Buenos Aires y justo salió la fundación Innocence Project de Manuel Garrido. Es mucha la gente a la que tengo que agradecer. Se logró llegar a la CSJN y (hubo) que esperar a que llegue el fallo, yo sabía que iba a venir así, que se iba a hacer justicia, porque acá no creo en la justicia de Salta, yo no tuve nada que ver en esto y estuve preso.

-La Corte de Justicia de Salta aún debe resolver como quedará tu situación. ¿Qué le dirías?

-Que se haga un juicio claro y transparente, que se investigue bien, sería lindo quedar de una vez por todas absuelto para que no me molesten más y me dejen disfrutar de mi familia. En 2014 yo estaba trabajando, disfrutando de mi familia. Estuve un año y 8 meses en libertad. Me pusieron de nuevo preso el 3 de febrero de 2016. (Después) Estuve 7 años y 10 meses (en la cárcel) y antes, hasta llegar a juicio, durante la investigación, casi tres años. Estuve prácticamente casi 11 años. Ahora salí y tengo que pensar de nuevo en volver a trabajar y que la vida continúa y está muy dura, tengo que aportar algo. Al salir de adentro (de la cárcel) no tenés nada, es muy difícil.

-El lunes mencionaste que el juez de instrucción Martín Pérez llegó a decirte que no lograrías una contrapueba. ¿Cómo se había dado esa situación?

-Fue en el 2011 cuando me notifica del supuesto perfil que encontraron en Buenos Aires. Le dije que quería hacer una contraprueba, que le iba a demostrar que yo no tenía nada que ver, que yo había estado con el doctor Frías (un abogado) en la veterinaria, toda esa mañana hasta las 1 del mediodía, no estaba en el trabajo, estaba en el centro, viendo una herida de un perro de mi patrón. Le pedí la contraprueba y me dijo 'por ley te la tengo que dar (...) pero nunca lo vas a lograr porque esto se paga en dólares, los ADN se pagan en dólares, hay que ir a Buenos Aires, hay que pagar genetistas, es re carísimo así que es difícil'. Vino el genetista (Eduardo) Raimondi, de Buenos Aires, pidió las muestras para cotejar y le dijeron que no sabían qué se habían hecho, que las han tirado, que no están. Y era mentira, no nos las quisieron dar porque sabían que íbamos a demostrar que no había nada. A esas muestras, sin saber nada de los resultados de Francia, el doctor Raimondi saca su punto de vista y no hay nada mío. Después sale lo de Francia (el estudio que se realizó en aquel país) y nada tampoco. Es lógico que no iba a haber nada porque nunca he estado, todo lo que han puesto los demás para mí es armado.

-¿Qué opinas del rol de Pérez, de los jueces de la Sala III del Tribunal de Impugnación, Luciano Martini y Rubén Arias Nallar, que te condenaron, y de la Corte de Justicia de Salta?

-Yo de derecho no sé nada. Eso lo sabe el doctor (Vargas) pero lo que me iba explicando era que no respetaron el Código, que tenía derecho a ir a un nuevo juicio y no me lo dieron. Apelamos a la Corte de Justicia de Salta muy esperanzados de que iban a volver todo y a hacer un nuevo juicio y no fue así, me confirmaron la sentencia. La apelamos para ir a la CSJN y no me dieron lugar.

-¿Considerás que deberían ser investigados y enjuiciados todos estos funcionarios?

-En realidad sí tendría que ser así, para mi manera de pensar es lógico. Tendría que intervenir en esto no sé quien. Para mí ellos me tiraron a la cárcel como diciendo no salís más porque me pusieron una pena de prisión perpetua. No se pueden equivocar así. Fue una condena de muerte.

-¿Hay algo más que quieras contar?

-Estoy feliz, disfrutando de mi familia, de mi lugar, doy gracias a Dios que pude salir en libertad. Triste a la vez, porque no está mi mamá, ni mi papá, ni mis hermanos, fallecieron mientras yo estaba preso. Mi mamá tuvo un ACV, yo siempre he sido el hijo preferido y ella ha sufrido mucho. Tenía 73 años cuando falleció (...)  Mi papá tenía Alzheimer, de a poco se fue acabando, hasta que se fue. Tenía 85 años.  Cuando presentaba escritos para salir a visitar a mi familia, me decían que no (...), a veces salía.