• Aun con una formación alternativa y cierta falta de conexión entre sus hombres de creación, River salió al campo a presionar bien arriba a su rival, que hasta el primer cuarto de hora resistía el asedio como podía.
  • El Millonario se puso dos goles arriba recién al comienzo de la etapa final y parecía asegurarse tres puntos vitales en su objetivo de acercarse a la punta.
  • Pero los de Marcelo Gallardo se durmieron, porque en una ráfaga el Decano –de la mano de David Barbona, la figura del partido– consiguió una igualdad que no estaba en los planes de nadie y casi lo termina ganando.