• Desmemoriada: Al igual que la semana pasada en el debate televisivo, Elisa Carrió sufrió ayer varios olvidos. En pleno elogio a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, quiso mencionar también a Federico Salvai, secretario general de la gobernación. “Es una mujer, que junto a su secretario general… ¿cómo se llama? Es el marido de ella”, preguntó Carrió señalando a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Después de que le soplaron la respuesta, se excusó: “Es que se me olvidan los nombres.”
  • Emprendedores: Antes de darle el micrófono a Horacio Rodríguez Larreta, el ministro de modernización y primer candidato a legislador porteño, Andy Freire, dio un breve discurso. Al finalizar, le tocaba introducir a su sucesor en el uso de la palabra, el jefe de Gobierno porteño: “Yo lo llamo un gran emprendedor porque uno puede emprender desde el sector privado o del sector social. Pero también puede ser un emprendedor de lo público, uno puede transformar la realidad para mejorarle la vida a la gente desde la pasión y el entusiasmo”, señaló Freire, un cruzado del emprendedorismo. 
  • Radicales: La presencia de Ernesto Sanz, ex titular de la UCR y ex senador nacional, fue un mensaje claro para los radicales porteños, que quedaron al margen del armado de Cambiemos en todo el país por apoyar al economista Martín Lousteau y su voluntad de disputar en una interna contra Elisa Carrió el liderazgo de la Ciudad de Buenos Aires. Hace unos días, Sanz fue todavía más explícito y difundió en las redes sociales un video respaldando a los radicales disidentes como Facundo Suárez Lastra, que decidieron romper con la institucionalidad partidaria para conseguir una banca en la lista armada entre la Coalición Cívica y el PRO.