Un plenario multitudinario de las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA) y de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) resolvió por unanimidad sumarse al paro general con movilización al Congreso para el 24 de enero, anunciado horas antes por la CGT, en rechazo al megadecreto y a la denominada “Ley Ómnibus” del gobierno nacional. Si ambas iniciativas se aprobaran, “la Constitución pasa a ser una pieza de reliquia” y “el movimiento sindical y los movimientos sociales se van a convertir en figuritas decorativas”, alertó Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores. “La democracia se defiende ejerciéndola. Los vamos a vencer, porque la clase trabajadora y el pueblo tienen memoria, y tienen también la capacidad para construir el futuro que queremos para todos y todas las que habitamos esta patria”, señaló Hugo “Cachorro” Godoy, de la CTA Autónoma.

El plenario nacional de la militancia convocado en forma conjunta por las CTA, la UTEP, representantes de cooperativas, pymes y dirigentes de derechos humanos se realizó en el predio del Parque de la Estación de Avellaneda, cuyo auditorio estuvo colmado por militantes de esos espacios así como de organizaciones de pueblos originarios, docentes de todos los niveles, trabajadores de aerolíneas y representantes de jubilados.

La votación unánime de los presentes resolvió como pasos iniciales de un plan de lucha la convocatoria a un paro nacional con movilizaciones en todo el país para el miércoles 24 de enero; la ratificación de la unidad y del estado de asamblea y movilización; la construcción de la unidad a nivel país con plenarios en cada provincia; reuniones con gobernadores, intendentes y legisladores de todas las bancadas; la articulación de acciones con la CGT y movimientos sociales; y el mandato a la Mesa de Unidad de las CTA y la UTEP para adoptar las medidas que se requieran en el plan de lucha.

“Hay una decisión consciente de generar un escenario de hiperinflación para que la desesperación golpee sobre nuestro pueblo y nos enfrente a pobres contra pobres, por eso son tan importantes estos plenarios”, destacó Godoy. “Es el momento de multiplicar plenarios como este en todo el país para construir el paro nacional con movilización el próximo 24 de enero”, exclamó. Luego de la votación de las medidas, el secretario general de la CTA-A sostuvo que “tenemos el orgullo y la satisfacción de que vamos a transitar unidos no sólo para frenar el DNU o la Ley Ómnibus, sino para que la experiencia neofascista en nuestro país no pueda consolidarse ni prevalecer”.

Con la denominada Ley Ómnibus, el gobierno de Javier Milei “instala en la Argentina nada más y nada menos que las mismas condiciones que existían durante el estado de sitio. No solamente se lleva puestas las conquistas, los derechos de trabajadores y trabajadoras, sino otras que costaron sangre, como el derecho a la libertad de expresión, a la libertad de huelga, el derecho a vivir en un país donde nadie te venga a atropellar porque pensás distinto a los dueños del poder”, sostuvo Yasky, de la CTA de los Trabajadores. “Acá no cabe ningún tipo de especulación. Si estas leyes tal como están planteadas se aprueban, la Constitución Nacional pasa a ser una pieza de reliquia y de nada serviría tener un Congreso de la Nación con diputados y senadores adentro. Si estas leyes se aprueban el movimiento sindical y los movimientos sociales se van a convertir en figuritas decorativas, porque no vamos a poder hacer reuniones ni de tres personas. Esto es instalar una dictadura, a través de una tiranía, la del señor Milei. Frente a esa situación, no hay especulación posible: o nos salvamos todos o no se salva nadie”, enfatizó.

“La unidad de la clase trabajadora es la clave, no nos deben atomizar. Debemos defender los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras, porque para nosotros no hay diferencias”, expresó a su turno Ricardo Peidro, adjunto de la CTA-A. Mariana Mandakovic, también adjunta de la central y titular de Círculo Sindical de Prensa de Córdoba, llamó al compromiso del movimiento obrero organizado: “Nos toca tomar la posta y trabajar por la unidad, porque cuando nuestro pueblo tiene hambre no le podemos pedir más, y es responsabilidad nuestra que esto se revierta”, destacó. “Nadie va a venir a resolver nuestros problemas más que nosotros, y creo que esa es la base de lo que tenemos que aprender en esta unidad que nos están demandando, para no rifar el país como lo quieren rifar, para no regalar nuestros recursos naturales y que nos apliquen un modelo extranjerizante”, concluyó.

La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) participó del plenario tras haber estado más temprano, en carácter de asistente, en la reunión de la CGT, a cuyas resoluciones adhirió. “Participaremos de los plenarios regionales citados para el día 10 de enero y nos sumaremos al paro con movilización anunciado para el 24 de enero -informó la organización-. Creemos indispensable la acción en unidad y sincronía con todos los sectores del movimiento obrero para frenar el DNU y la Ley Ómnibus, iniciativas que promueven el desguace de los derechos laborales, el patrimonio común argentino y la degradación de nuestra república.”