El número de muertos durante un incendio en Oakland, California, al oeste de Estados Unidos, subió ayer a 33 tras una nueva inspección del edificio, donde el viernes un colectivo de artistas celebraba una fiesta cuando ocurrió la tragedia. La Policía aseguró que es número provisorio. Las causas del siniestro aún no fueron determinadas.

Los bomberos de Oakland trabajaron durante 12 horas sin interrupciones para ingresar al edificio tras hacer un agujero en un muro y luego comenzar a despejar de escombros. Se necesitarán varios días solo para poder inspeccionar todo el edificio, un depósito transformado en talleres de artistas.

Los bomberos seguían buscando con gran dificultad los restos de posibles víctimas en el inmueble, cuyo techo quedó completamente derrumbado por el fuego.

Los familiares de los reportados desaparecidos, de entre 20 y 30 años y algunos extranjeros, esperaban ansiosos noticias. “Tememos que haya más víctimas. Cuántas no sabemos, pero esperamos lo peor”, advirtió un vocero de los Bomberos. En las primeras horas del incendio la policía había estimado en unas 40 las víctimas mortales.

Cerca del lugar del siniestro, se estableció un centro de atención a familiares de las víctimas y para recolectar información sobre los desaparecidos.

Amigos y familiares de los asistentes a la fiesta recurrieron a redes sociales, especialmente Facebook, para encontrar noticias sobre sus seres queridos.

El fuego fue controlado en la mañana del sábado por equipos que rastrearon los escombros en búsqueda de víctimas, señalaron los bomberos. Las autoridades dijeron que el edificio, donde trabajaba y vivía un grupo de artistas, carecía de permisos para ser habitado o usado como centro de trabajo, así como para realizar fiestas, además de que no tenía detectores de humo ni extinguidores.

La jefa de bomberos de Oakland, Teresa Deloach-Reed, había explicado el sábado que la mayoría de las víctimas del incendio murieron en el piso superior del depósito conocido como “La nave fantasma de Oakland”. El fuego “debió propagarse muy rápidamente”, afirmó. 

Aún no se sabe qué pudo haber provocado el incendio en la fiesta de música electrónica en la que participaba Golden Donna, alias Joel Shanahan, y a la que se estima acudieron entre 50 y 100 personas.

La bodega tenía varias mamparas que habían sido añadidas y una escalera construida de manera provisional, unos cambios a la estructura que hicieron extremadamente difícil que la gente pudiera escapar del fuego, dijo Reed. “No había una entrada verdadera o una vía de salida”, indicó la jefa de bomberos.

Oakland es una ciudad de 420.000 habitantes situada frente a San Francisco, en el este de la bahía del mismo nombre. 

El 20 de febrero de 2003, un incendio desatado por fuegos artificiales en una discoteca de West Warwick, noreste de Estados Unidos, le costó la vida a cien personas. El incendio más mortífero a nivel nacional se remonta a 1903, cuando 602 personas perecieron en el Iroquois Theater de Chicago.