En la isla surcoreana de Jeju, reconocida como una de las 7 maravillas naturales del mundo, hay una comunidad de buceadoras (haenyeo) que se gana la vida sumergiéndose en el océano sin máscaras de oxígeno, hasta alcanzar diez metros de profundidad, para pescar mariscos. Algunas de ellas han seguido buceando en esas condiciones más allá de los 80 años. Contienen la respiración durante un minuto y emiten un sonido único cuando salen a la superficie. Pescan unos tres meses al año durante siete horas al día. Antes de zambullirse, ofrendan una plegaria a Jamsugut, la diosa del mar. La importancia cultural de las haenyeo ha sido reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2016. Los rostros de estas mujeres, los trajes que usan y sus utensilios de pesca, se pueden conocer en la Ciudad de Buenos Aires a través de una muestra --que incluye una serie de fotografías--que se inauguró en el Centro Cultural Coreano.

"Haenyeo y el mar: mujeres buceadoras de la Isla de Jeju", es el título de la exhibición.El gobierno provincial de la isla, ubicada al sur de la península coreana, ha proclamado que la práctica cultural de las haenyeo constituye uno de los símbolos de la idiosincrasia y el espíritu de la población local y contribuye a mejorar la condición de las mujeres en la comunidad, la participación de las comunidades en la gestión de las actividades pesqueras y la conservación del medio ambiente gracias a sus métodos ecológicos.

La muestra, que se erige como un elogio a la cultura de las haenyeo, fue inaugurada el 14 de diciembre.

Durante la apertura, Bowha Han, directora del Centro Cultural Coreano destacó que “en esta exposición, no solo celebramos una forma única de subsistencia, sino que honramos un legado cultural. Las prácticas y conocimientos de las haenyeo, transmitidos a través de tradiciones familiares, escuelas especializadas y cooperativas pesqueras, se entrelazan con la identidad de Jeju”.

En la muestra se encuentra exhibido el traje que usan las haenyeos para realizar la práctica del buceo y las herramientas que utilizan para la recolección de mariscos, además de fotografías de su vida e información sobre sus prácticas. La Isla también ha sido nombrada Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco, Geoparque Global y Reserva de la Biosfera.

--¿Qué significan estas mujeres buceadoras en la cultura coreana? --le preguntó Página 12 a Dowha Han.

--Las haenyeo de la Isla de Jeju representan un símbolo de fortaleza. Históricamente, estas mujeres desempeñaron un papel crucial en la economía local al proveer alimentos del mar, contribuyendo así de manera significativa a la economía regional. Su labor en la pesca en apnea no solo les otorgó un papel vital en la subsistencia de la comunidad, sino que también las posicionó como un poderoso símbolo de empoderamiento femenino al asumir roles activos en una labor que es, sin dudas, peligrosa y que exige mucho compromiso físico. Además, su relación estrecha con el medio ambiente marino refleja un profundo respeto por la naturaleza, destacando su papel no solo como buceadoras, sino como custodias de la tradición y la sostenibilidad ambiental. Para la cultura coreana, las haenyeo son una comunidad a la que admirar.

--¿Cómo se desarrolló esa costumbre que las coloca en un lugar tan importante a las mujeres en esa isla?

--En primer lugar, por su geografía. La isla de Jeju, como isla volcánica con un entorno marino abundante y suelos áridos, ha moldeado su economía centrada en la pesca más que en la agricultura. La proximidad al mar y la riqueza de recursos acuáticos han convertido la pesca y la recolección de mariscos en actividades vitales para la subsistencia local. Las mujeres, al asumir el papel de bucear, han desempeñado un rol crucial en la provisión de alimentos, y consolidaron así un espacio fundamental para ellas dentro de la comunidad y contribuyendo al bienestar económico general. En segundo lugar, por lo asombroso de su labor. La isla de Jeju, antes de ser un foco turístico, ha enfrentado períodos de escasez y dificultades históricas, como toda la península coreana. La capacidad de las haenyeo para obtener alimentos del mar, incluso en condiciones desafiantes, consolidó no solo su relevancia económica sino también su papel esencial en el tejido social y cultural de la Isla de Jeju.

Dowha Han contó que actualmente son menos las mujeres buceadoras, ya que al haber otras ofertas laborales, las más jóvenes optan por trabajos no tan peligrosos ni desgastantes. Las pocas haenyeo que siguen ejerciendo la labor son mujeres que ya han superado los 60 años.

Es posible visitar la muestra de lunes a viernes de 9 a 17 h hasta el 23 de febrero en el Centro Cultural Coreano, Maipú 972, CABA.