“En nuestro país hasta ese pequeño acto de una presidenta, su utilización de una red social como mejor le pareciera, como cualquier persona, fue objeto de censuras, ataques, burlas, expresiones destituyentes y peligrosamente discriminadoras”, destacó ayer la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a través de su cuenta de Twitter, defendiendo la comunicación directa de la red social. CFK puso como ejemplo un “ensayo de 33 tuits” de un periodista extranjero que a través de su cuenta analizó por qué ganó Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. “Hablaban de las ‘cataratas de tweets’ de Cristina Kirchner allá por 2012, casi como si fueran desbordes emocionales o actos de locuras, mientras que en otras latitudes se lo toma con la naturalidad que corresponde: como una manera de expresarse o de dar a conocer opiniones”, destacó, y agregó: “No sé si es odio o si es género. Lo que si sé, es que es una aplastante mediocridad”.