La justicia norteamericana emitió su primera sentencia en el FIFA-gate. Una corte de Brooklyn condenó a Héctor Trujillo, ex secretario de la federación guatemalteca de fútbol, quien había confesado haber recibido coimas durante cuatro años por la transmisión de los partidos de su selección. 

El dirigente, de 63 años, quien se había declarado culpable en junio, había sido sobornado por una firma de Miami para obtener los derechos de TV y de marketing de los encuentros del equipo centroamericano en las eliminatorias. Tras comprobarse pagos por 200 mil dólares de la empresa Media World en 2010, la fiscalía consideró que hubo abuso de poder por parte del ex integrante del Tribunal Constitucional de Guatemala.

Su caso, sin embargo, es menor en comparación a otros tres acusados por el mismo escándalo, quienes se declararon inocentes. Se trata del brasileño José María Marín, el paraguayo Juan Ángel Napout y el peruano Manuel Burga, acusados de haber cobrado más dinero que Trujillo. A Napout, quien llegó a ser vicepresidente de la FIFA y presidente de la Confederación Sudamericana, se lo acusa de haber cobrado varios millones de dólares a cambio de la televisación de los partidos de la Copa Libertadores y la Copa América.

Se espera que el próximo juicio dure seis semanas y que los tres imputados reciban condenas mayores a la de Trujillo.

Hasta ahora, veinte acusados se han declarado culpables en el marco de la causa que puso la lupa sobre las finanzas de la FIFA y provocó la caída del mandamás de la federación  Joseph Blatter, y del titular de la Unión Europea de Fútbol Asociado, el ex jugador Michel Platini.