En medio de una crisis económica y social sin precedentes no sorprende que aparezcan presuntas amenazas “extranjeras” o subversión interna que requieren "cárcel o bala". En una gira por Inglaterra y la República de Irlanda, la weychafe (guerrera-guardiana-defensora) del pueblo mapuche tehuelche, Moira Millán está denunciando la persecución que sufre su comunidad a manos de un gobierno que no para de encontrar enemigos a punto que parece estar buscando un estallido social que genere un eje represivo a la crisis desviando la atención de la miseria planificada en curso. “Este gobierno está creando una atmósfera muy peligrosa de violencia y odio. Estamos frente a una campaña intimidatoria que busca meter a las fuerzas armadas en la represión interna. El blanco en la Patagonia es el pueblo mapuche”, señaló Millán a Página/12.

El objetivo, según la weychafe, es promover los negocios de las transnacionales y las grandes fortunas, volver a robarle la tierra a los pueblos originarios para hacer grandes negocios inmobiliarios, aprovechar la riqueza minera subyacente y terminar con la limpieza étnica, sea por la asimilación cultural o la erradicación represiva. “El Gobierno viene jugando con la hipótesis de la amenaza externa para justificar la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad interior. No hay diferencias en esto entre Javier Milei y el gobernador Ignacio Torres”.

Millán participó la semana pasada de un congreso organizado por War on Want con figuras de la talla de la autora de “La doctrina del shock”, Naomi Klein, el ex líder del partido laborista Jeremy Corbyn, la célebre ambientalista adolescente sueca Greta Thunberg, sindicalistas y más de 60 organizaciones sociales de 25 países. El interés que suscita el gobierno de Milei a nivel internacional es indudable y se reflejó en entrevistas con la BBC, el "The Guardian" y otros medios británicos e irlandeses. “Esta gira me permitió crear un escudo protector internacional ante la posibilidad de que el gobierno quiera detenerme a mi regreso a la Argentina este viernes. Espero que no suceda, pero en caso de que decidan seguir adelante con su persecución política y judicial va a haber serias repercusiones internacionales”, señaló Millán a Página/12.

La persecución

La nueva cacería se desató con el incendio forestal detectado en la noche del 25 de enero en el Parque Nacional Los Alerces en Chubut. El gobernador Ignacio Torres acusó directamente a la comunidad mapuche con palabras temerarias que incluían términos tirados al boleo como “terroristas” y “delincuentes”. “Debemos ir a fondo para desalojar a los delincuentes que ocupan nuestro Parque Nacional. Hay que separar a los mapuches buenos de la RAM, que son unos delincuentes que tienen negocios inmobiliarios y toman tierras”.

El gobernador se ensañó particularmente con Millán y la famosa RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), que ya con el gobierno de Mauricio Macri y bajo la misma ministra de seguridad actual, Patricia Bullrich, era calificada de organización terrorista internacional. “La nueva líder de la RAM es Moira Millán, que genera este tipo de actos terroristas”, dijo el gobernador de Chubut a fines de enero.

En medio del creciente caos que vivía el país en ese momento con las idas y vueltas de la ley ómnibus, la vicepresidenta Victoria Villarruel se puso a disposición del gobernador y señaló que "bajo el paraguas de los pueblos originarios, varios parques nacionales sufren incendios, usurpaciones y daños varios". Este mensaje del gobierno nacional y provincial fue replicado por parlamentarios durante el debate y fogoneado por La Nación, Clarín y otros medios proto-oficialistas. El denominador común era una acusación con connotaciones históricas siniestras en la historia nacional: terrorismo.

A un mes de ocurrido el evento, hoy afortunadamente bajo control, continúan las investigaciones y relevamientos sin que se haya encontrado ninguna prueba para apuntar contra nadie. La mayoría de los incendios forestales tienen mano humano sea accidental (un cigarrillo, una fogata) o deliberada (un interés económico, el remanido terrorismo). Moira Millán caracteriza la acusación sobre su persona como la estrategia clásica que se aplica contra los Mapuches. “No tienen elementos probatorios, no tienen indicios. Solo una narrativa delirante. Plantean por ejemplo que el incendio fue provocado a partir de una vela envuelta en un papel que fue encendida de manera intencional. Es decir que se quemaron más de ocho mil hectáreas de tierra, pero sobrevivió el papel y la vela. Y no dicen nada de los drones que merodearon la zona en los días previos al incendio”, dijo Millán.

Justicia sesgada

Esta falta de pruebas y el sesgo investigador afectan también a mapuches encarcelados por otras causas. “Matías Santana está encarcelado por ser un testigo clave en el caso de desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado. Le han inventado delitos para que no salga de testigo en una causa que todavía está tramitándose, que está vigente. Por otro lado, está la situación de mi hermano mellizo, Mauro Millán. Se lo está queriendo encarcelar hasta con tres años de prisión, por ejercer su derecho identitario a la solidaridad y la espiritualidad. Tenemos un presidente que tiene la libertad de cambiar de religión, se abraza con el Papa, pero criminaliza la expresión espiritual del pueblo mapuche” señaló Millán.

- El juicio contra su hermano en los tribunales de Bariloche se desarrollará entre el 5 y el 15 de marzo. ¿Confía en la justicia? – le pregunta Página 12.

- La verdad que no. No confío en la justicia. Confío en la fuerza organizada de todos los sectores. Confío en el newen, en la fuerza de mi pueblo mapuche, pero sobre todo en la articulación de todos los organismos de derechos humanos, de todos los sectores sociales, populares, medioambientales. Porque me parece que lo que quieren desarrollar es una acción ejemplificadora contra la solidaridad. Es muy peligroso que se empiece a encarcelar personas por ser solidarias. Son rasgos claramente de una dictadura. Y ¿qué es lo peor? Que el odio se instale como política Y ese odio instalado como política puede habilitar linchamientos, puede habilitar una violencia organizada y criminal desde sectores que quieran hacer justicia por mano propia.

- Hoy el contexto político ha cambiado respecto a lo que pasaba a fines de enero. Hoy tenemos un enfrentamiento entre los gobernadores y el presidente de la Nación.

- No cambia nada para nosotros. Yo creo que tanto el gobierno de Milei que tiene a Bullrich, y Bullrich, que es la patroncita de Torres, persiguen lo mismo. ¿Quién pone a Torres en su puesto? Bullrich. Torres es un ex “Das Neves boy” que responde a Bullrich y Bullrich es la ministra de Seguridad de Milei. Entonces en un punto están todos de acuerdo. Quieren confrontar a indios buenos, indios malos e indios extranjeros. Quieren instalar que somos extranjeros. Por eso quieren cambiar la intervención de las fuerzas armadas que sería contra fuerzas extranjeras en vez de contra un estado extranjero. Y en el fondo lo que están buscando es facilitar sus negociados inmobiliarios, forestales, mineros y petroleros.

Abismo cosmológico

Entre el concepto del “buen vivir”, la comunidad con la tierra y el cosmos, y el anarco capitalismo de Milei que permite al individuo contaminar las aguas o depredar el medio ambiente hay un abismo insalvable. En el actual contexto de avance de la ultraderecha mundial la concepción Mapuche puede parecer idealista hasta la ingenuidad, pero se inscribe en una temporalidad diferente. En esta visión hay una mirada de largo plazo que no se consume en el beneficio instantáneo y material que caracteriza al Milei-Macrismo.

En ese sentido a Millán no le cabe duda que, más allá de lo que le pase a ella - que la detengan, encarcelen o algo peor - se seguirá escuchando la voz Mapuche. “Los Mapuches igual que los argentinos tenemos distintas corrientes de pensamiento. Hay unos que quieren asimilarse para tener un mayor acceso al capitalismo. Otros, más reformistas, plantean la plurinacionalidad. Hay una muy pequeña minoría separatista que quiere un estado Mapuche. Y una cuarta facción, la nuestra, que quiere un cambio social que tenga una nueva matriz civilizatoria, la de los pueblos telúricos”.

Este mensaje está presente en la novela que publicó en 2019, “El tren del olvido” que será traducida al inglés este año y publicada en francés el año próximo. Una productora catalana está haciendo una película basada en la novela y Netflix la filmará en formato de serie. “No nos van a silenciar. Si no estoy más, estará mi mensaje. En lo personal no tengo miedo, estoy tranquila, no he hecho nada malo, no tengo nada de qué avergonzarme. Muy por el contrario, me siento digna, fortalecida porque lo único que he hecho es caminar en la sabiduría de mi pueblo para proteger la vida”.