La iniciativa fue aprobada por 216 votos a favor y 212 en contra, y contó con el rechazo de toda la oposición demócrata y 20 legisladores republicanos. El presupuesto aprobado hoy asciende a 4 billones de dólares para el año fiscal 2018, entre ellos 622.000 millones de dólares para Defensa.

La aprobación definitiva de la ley, ya ratificada en el Senado, facilitará al Congreso debatir la reducción de impuestos a empresas y trabajadores prometidas por Trump durante la campaña electoral.

La ley aprobada hoy incluye, además, lo que se conoce como norma de reconciliación, que habilita al Congreso a modificar impuestos por mayoría simple, en lugar de la mayoría cualificada de 60 votos necesaria hasta ahora. Los republicanos, impulsores de la propuesta, cuentan en el Senado solo con una mayoría de 52 escaños sobre un total de 100, por lo cual el cambio de la reglamentación parece fundamental frente a una votación que se presume ajustada.

Tras la votación, el presidente del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara, el republicano Kevin Brady, anunció que la propuesta de reforma fiscal será presentada el 1 de noviembre. La reforma, una de las prioridades legislativas del presidente Trump durante su primer año de mandato, supondrá "los mayores recortes de impuestos en EE.UU. desde la década de 1980".

El magnate aplaudió la aprobación de la iniciativa en la Cámara de Representantes, y destacó que "sienta las bases para ofrecer alivio económico a los estadounidenses a través de recortes de impuestos y de una reforma fiscal", según el comunicado emitido por la Casa Blanca.

La propuesta, delineada a finales de septiembre por Washington, contempla una reducción de impuestos a las empresas del 35 al 20 por ciento y propone simplificar las categorías de los contribuyentes, de los siete actuales a tres, y las alícuotas que pagarían, 12, 25 y 35 por ciento.

El plan de Trump implica un aumento del déficit presupuestario de 1,5 billones de dólares en la próxima década.