Con el aval del Gobierno nacional y del presidente Mauricio Macri en particular, quien ratificó al endeudamiento como método de cubrir el déficit fiscal, la provincia de Buenos Aires se encamina hacia una nueva toma masiva de deuda para el año que viene. El proyecto de presupuesto que ingresará en los próximos días a la Legislatura bonaerense prevé un permiso para tomar 60 mil millones de pesos  

Según comentaron fuentes parlamentarias a Página/12, el texto ingresaría entre mañana y el lunes y podría empezar a discutirse con “premura” a partir del martes, con la presencia del ministro Lacunza. En total, el presupuesto será de unos 620 mil millones de pesos y todavía no se conocen los cambios proyectados para Ingresos Brutos. El Ejecutivo nacional presiona a los gobernadores para que bajen la alícuota de este impuesto que consideran abusivo. En el interior esperan la señal del gobierno de Vidal para alistar sus propios números. 

El nivel de endeudamiento de la provincia es récord. Según un informe del Instituto para el Desarrollo Económico y Social de la Provincia de Buenos Aires (IDESBA – CTA), en 18 meses, el gobierno de María Eugenia Vidal “más que duplicó el stock de deuda pública provincial”. “La deuda contraída por el gobierno de la provincia desde diciembre de 2015 a junio de 2017 supera al equivalente de 118 mil millones de pesos”, indicó IDESBA.

El informe destacó que de los $14.280 de deuda histórica por cada bonaerense, $7.354 se generaron bajo la gestión de Vidal. También hubo un “notorio cambio en la composición de la deuda”, con un incremento del endeudamiento en moneda extranjera, que pasó 40,1 por ciento de la deuda pública en 2015 al 66,2 por ciento de la en 2017. 

El modelo Cambiemos se evidencia claramente también en el destino del dinero: apenas de 14 por ciento de los compromisos fue destinado a obra pública, mientras que 55 por ciento de la nueva deuda fue para repago de deuda e intereses.

El presidente del bloque de concejales del FpV de San Antonio de Areco y diputado electo por la provincia de Buenos Aires, Mariano Pinedo, consideró que tanto el Gobierno nacional como el provincial están "llevando al país a una experiencia que ya vivimos y que marca que, cuando uno se endeuda a ese nivel, lo primero que perdés es soberanía". "Lo que generás es una perdida de capacidad resolutiva, los acreedores te empiezan a decir cómo tenés que gastar la plata para poder pagar la deuda que contrajiste", dijo Pinedo a Página/12.

El diputado electo de Unidad Ciudadana consideró que la anterior gestión dejó al país desendeudado y con un "amplio margen de maniobra". "Si fuera necesario tomar deuda, podría ser analizarse, siempre y cuando sea para infraestructura y para proyectos que generen capacidad de repago", señaló, al tiempo que advirtió que no es esa la finalidad que le está dando Cambiemos a la deuda: "La deuda que están tomando se orienta en su totalidad al sistema financiero. En el presente genera un sistema económico con incentivos en el sistema financiero, y no en la economía real. Es una debilidad. Ese dinero no circula por la mano de los trabajadores, Pymes, municipio, que no son convocados para discutir qué obras son necesarias. Ni un peso de lo tomado va a los territorios. Están metiendo a la Argentina en una bicicleta. Entre una cosa y la otra, la rentabilidad queda en el circuito financiero cerrado", denunció.