Te esperaré marca el quinto encuentro artístico entre Grandinetti y Lecchi, tras haber trabajado en Operación Fangio, El juego de Arcibel, El dedo en la llaga y El frasco. “Con Eliseo Subiela hicimos cuatro películas, pero con Alberto es el director con el que más trabajé. Tengo una relación personal, somo amigos. Podemos hablar de cualquier cosa, además de cine. Si hasta siendo yo hincha de River tuve durante un buen tiempo un banderín de Temperley en la cocina de mi casa porque él es hincha y ahora presidente del Gasolero”, cuenta el actor. Más allá de la relación personal, hay un conocimiento profesional mutuo que ayuda al rodaje. “En la previa –explica– podemos ser muy amigos, pero a la hora de trabajar cada cual sabe cuál es su rol. Él es director y yo actor. No me concede nada y yo no le pido nada extra”. En cierto modo, Te esperaré está atravesada por relaciones personales para Grandinetti. “La relación personal favorece a la profesional, pero no la condiciona. Es como generar la relación padre e hijo con mi propio hijo (Juan): la mitad ya estaba hecha. Lo mismo que (Jorge) Marrale haga de cura. Si era un actor que yo no conocía, había que construir un vínculo, porque comparto muchas escenas y es en cierta manera el confesor de mi personaje. Con Jorge nos juntamos, pasamos letra y listo. Después, en el set, a la hora de trabajar aparecen las dificultades, pero trabajar con gente con la que tenemos confianza mutua facilita la tarea”, reconoce.