Apenas minutos después de que el Parlamento catalán aprobara por papeleta y sin la presencia de la oposición la declaración de la independencia de esa región, el Senado español sancionó la puesta en marcha del artículo 155 que autoriza al gobierno de Mariano Rajoy a intervenir Cataluña. En medio de la tensión que aún no llegó a su pico en la escalada, el Consejo Europeo envió un mensaje: “Para la UE, nada cambia. España sigue siendo nuestro único interlocutor".

La intervención del gobierno autónomo de Cataluña fue aprobada por 241 votos a favor, 47 en contra y una abstención. El oficialista Partido Popular logró un apoyo clave por parte de su principal oponente, el PSOE; también de Ciudadanos, la Coalición Canaria, el Foro Asturias y la Unión del Pueblo Navarro.

De esta manera, Madrid tiene de su parte la legalidad de convocar a elecciones regionales, no sin antes cesantear en sus funciones al presidente catalán, Carles Puigdemont, recortar los poderes del Parlament e intervenir todos los organismos del Estado autónomo, inclusive los Mossos D’Esquadra.

A pesar de esto, las calles de Barcelona fueron una fiesta. Miles de catalanes se convocaron en los alrededores del Parlament desde temprano, no solo para vivir de cerca la expectativa de la declaración de la independencia sino para custodiar cualquier intento de las fuerzas de seguridad nacionales, de impedir la sesión.

La sesión parlamentaria fue retransmitida en directo en pantallas gigantes, en dos amplias vías repletas de personas en las afueras del parque de la Ciudadela, en el centro de la capital catalana. Los manifestantes lanzaron hurras, aplausos y gritos de "independencia", justo en el momento en que la mayoría separatista del parlamento catalán aprobó la resolución sesesionista.

"Declaramos que Cataluña se convierte en un Estado independiente en forma de República", asegura la resolución aprobada con 70 votos a favor, dos en blanco y 10 en contra tras una votación secreta ante el recinto semivacío del que se ausentaron varios partidos de la oposición.

Tras la votación, los diputados comenzaron a cantar el himno catalán, Els Segadors, concluyendo con un sonoro "Visca Catalunya" (Viva Cataluña). Las calles se hicieron eco de esa ceremonia.

Minutos después, en Madrid, el Senado aprobaba la aplicación del artículo 155 de la Constitución española. Inmediatamente después, el jefe del gobierno, Mariano Rajoy, anunció para esta tarde la reunión de un consejo de ministros extraordinario en el que se aprobarán las medidas destinadas a "recuperar la legalidad" en Cataluña.

Ante los periodistas, Rajoy pidió tranquilidad a "todos los españoles y catalanes", al afirmar que con la "habilitación" que recibió momentos antes de parte de los senadores, el gobierno tomará este mismo viernes por la tarde "las decisiones que corresponda".

La respuesta desde Barcelona no se hizo esperar. Puigdemont llamó a mantener la lucha por la independencia de manera pacífica y cívica. "Vienen horas en que a todos nos tocará mantener el pulso de este país, de mantenerlo sobre todo en el terreno de la paz, en el terreno del civismo y en el terreno de la dignidad", declaró.