El británico Lewis Hamilton logró ayer su cuarto título en la Fórmula 1 al finalizar noveno en el Gran Premio de México y lograr una ventaja indescontable a falta de dos jornadas con el alemán Sebastian Vettel, que terminó en el cuarto lugar. 

El piloto de Mercedes, que ya había sido campeón en 2008, 2014 y 2015, sumó así una nueva consagración y definió a su favor el trepidante duelo que libró todo el año con Vettel, que en varios momentos de la temporada fue líder. 

La carrera, que ganó el holandés Max Verstappen, no fue fácil para ninguno de los dos. El comienzo fue accidentado: se tocaron en la largada y ambos debieron entrar a boxes para volver a correr. Comenzaba otra prueba. 

Vettel, que necesitaba ganar y que Hamilton no quedara dentro de los cinco primeros, ganó posiciones para llegar a ser cuarto, pero el británico hizo su parte y escaló hasta llegar a ser noveno. 

Ocurrió en las últimas vueltas, cuando le ganó un mano a mano a Fernando Alonso y se aseguró la novena plaza. Ya en ese momento, Vettel no tenía suficientes vueltas como para ganar la carrera en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez.