Fue un cazafantasmas, un Blues Brother y un alien del planeta Remulak con cabeza conífera. También puso su voz al servicio del coro de “We Are The World”. Como aficionado a la criminología, investigó sobre la muerte de un hombre ahogado por grasa de ballena. Cada quien podrá decir que hecho es más extraordinario, lo cierto es que la trayectoria de Dan Aykroyd tiene varios puntos de contacto con su labor como conductor de Increíble. Y justamente ese es parte del encanto del programa que tendrá su estreno el viernes 5 a las 21.50 por la pantalla de History. En este envío el actor, músico, emprendedor y ufólogo aficionado le toca emular a Jack Palance en el recordado Ripley: Aunque usted no lo crea. Así es como en estos diez capítulos explora eventos más allá de lo que la lógica permite.

A diferencia de otras producciones de su tipo, Increíble se zambulle sobre ese mar de lo inverosímil con fantasía, curiosidad y un extraño sentido del humor. Expedientes de lo inquietante que, por otro lado, contienen un hilo temático por episodio. Se pasa de revisitar lugares extraños a muertes bizarras, pasando por armas ridículas o superhumanos. “A la gente le encanta que desafíen su imaginación. Les encanta ver cosas que no deberían poder explicarse. Y al ver estas cosas y descubrir que sí existe una explicación y que realmente pasaron, es algo que le vuela la cabeza a la gente”, dice el actor en una conferencia de prensa de la que fue parte Página/12.

La señal en cuestión ha sido generosa con este tipo de realizaciones donde resaltan sus temáticas y conductores: Grandes escapes con Morgan Freeman, Grandes misterios de la historia con Laurence Fishburne y Hombres de armas con Danny Trejo, entre tantos otros. ¿Qué parte de Aykroyd se traslada a la producción? Además de encarnado a un parapsicólogo munido de un arma ectoplasmática, es un convencido de que hay cosas que superan nuestra imaginación. El documental Dan Aykroyd Unplugged on UFOs sobre vida extraterrestre no deja lugar a dudas. “A mí me encantan los eventos que definen la mente, y lugares y personas y todo eso está combinado en un trabajo muy bien investigado. Así que cuando vinieron a buscarme, me sumé rapidísimo y fue un privilegio para mí poder traer este material al público porque es muy bueno. Es entretenimiento de alta calidad. Y en eso es lo que yo quiero estar involucrado para siempre”, asegura el canadiense.

-Se lo conoce como actor, ahora también como conductor, pero también es escritor e incluso productor de esta serie. ¿Cómo fue desempeñarse en tantos roles?

-Bueno, un poco en términos de arreglar para que el guion sonara como mis palabras, rescribí algunas cosas. Y además, en la selección de alguna de las historias también tuve una voz. Pero es genial poder contar con los equipos de History y A&E. La investigación es súper meticulosa, y la búsqueda de hechos fue muy amplia y efectiva, que yo puedo presentarle al público con seguridad, como productor puedo presentarle al público con confianza una pieza de entretenimiento realmente fina y de calidad que es material educativo e informativo. Además, se te cae la mandíbula y te vuelan la cabeza las historias y los casos individuales que estamos mostrando.

-¿Qué historias de la primera temporada de Increíble han desafiado su propia lógica?

-Yo diría que la historia de esa ciudad en Europa donde sucedió la epidemia de baile. Para mí eso desafía a la lógica, desafía a la ciencia médica, a la psicología. ¿Cómo un fenómeno de ese tipo puede volverse tan contagioso y tan dañino de algo tan inocente y hermoso como bailar? Estas personas estaban con una situación complicada en cuanto a su condición de salud mental y física. Para mí es increíble que esa condición surgiera de algo que deba darnos alegría y que terminó convirtiéndose en un horror.

-La fantasía es el ingrediente clave de un episodio. ¿Cuán importante es este elemento en nuestra vida y en esta serie?

-La fantasía te saca un poco de la vida real y te da alivio en cuanto a las circunstancias que podrían generar estrés o tensión. Es terapéutica. Con respecto a qué tiene que pasar para que un evento califique para esta serie, tiene que ser algo que desafíe muchísimo las creencias, que no debería haber pasado, y además tiene que tener un respaldo en cuanto a investigación y realidad. Por ejemplo, el caso de lo que pasó en la costa de Maine en el siglo XIX, cuando una neblina verde que surgía océano se comía la parte superior de todos los faroles de las calles en ese pueblo. ¿Cómo una especie de neblina pudo comerse ese metal? Charles Ford lo investigó y dio con una explicación irracional, por la posibilidad de que hubiera material ácido en el aire y consumiera el metal. Entonces empezás con algo que es simplemente alucinante, y luego lo respaldás con la investigación que te dice "sí, esto es posible, plausible y realmente sucedió".

-¿Qué consejos podría darle a Paul Rudd como nuevo líder de Cazafantasmas en lo referente a lo paranormal?

-Bueno, vi cuatro aeronaves no identificadas que no puedo explicar lo que eran. Sin dudas, no eran aviones, no eran helicópteros, no eran ningún fenómeno planetario celestial. Eran aeronaves mecánicas que aparecieron. Dos más bajitas y dos más altas. Y eso fue bastante inexplicable. Y, la verdad era muy, muy raro porque no se veía ningún método de propulsión. De hecho, dos de ellas eran súper silenciosas y estaban cerca, y las otras dos estaban yendo súper rápido, a más de 3 mil metros de altura y a muchísima velocidad. Y tenía tres testigos conmigo. El más vívido fue a unos 15 metros de distancia nada más, tenía una persona conmigo que también lo vio. Puedo decir que fueron en experiencias tremendas.