El gobierno nacional autorizó a las empresas de medicina privada a cerrar su calendario 2017 con un quinto aumento. La suba que se aplicará desde el 1 de diciembre será del 6 por ciento y hará que el sector termine el año con un incremento total del 28 por ciento, once puntos por encima del índice de inflación estimado por el Banco Central (BCRA).

Los anteriores incrementos habían sido del 6 por ciento en febrero, más otro desdoblado del 11 por ciento en julio (6 por ciento) y agosto (5 por ciento), y uno más del 5 por ciento en septiembre. Con el 6 por ciento de diciembre, el cierre anual será del 28 por ciento y la cuota promedio rondará los 6 mil pesos.

La medida involucra a unos 5 millones de beneficiarios, de los cuales aproximadamente el 80 por ciento lo son a través de convenios de prepagas con obras sociales sindicales.

La decisión fue publicada en el Boletín Oficial a través de la resolución 1975-E/2017 e indica que la reforma se hizo sobre la base de cálculos “necesarios”, de acuerdo “a los costos de las prestaciones”.

La suba no solo está por encima de la previsión del BCRA sino también por sobre el Índice de Precios anual acumulado hasta septiembre pasado, que fue del 17,5 por ciento. Es decir que para que las prepagas solo podrían justificar su aumento sobre la base del índice oficial, si este subiera 10,5 puntos en los próximos tres meses.

La norma está fechada el 27 de octubre y fue firmada por el saliente ministro de Salud, Jorge Lemus, a quien el presiente Mauricio Macri pidió ayer la renuncia. Entre sus argumentos destaca que el aumento de las cuotas fue decidido da luego de una análisis de la estructura de costos de las empresas, realizado por la Superintendencia de Servicios de Salud.

El texto señala que lo que se tuvo en cuenta fueron "los cálculos actuariales necesarios, la verificación fehaciente del incremento del costo de las prestaciones obligatorias, suplementarias y complementarias", así como también "el incremento de costos de recursos humanos".