River se afianza en la carrera por los objetivos de este 2024. Ganó su segundo partido por la Copa Libertadores, lidera el grupo H con puntaje perfecto y sus hinchas empiezan a soñar. El equipo de Martín Demichelis se impuso ante Nacional de Uruguay por 2 a 0 y aspira a mantener la cima de la tabla para asegurar que las definiciones que tenga por delante se puedan jugar en el Monumental. En la Copa de la Liga, también hace lo propio. La victoria ante Rosario Central trajo respiro y por ahora guarda la calculadora. En la disputa por lo más alto, detrás de Barracas Central y Argentinos Juniors, la última cita es ante Instituto en Córdoba y la clasificación a los playoffs depende de sí mismo.

Los números del conjunto que dirige Demichelis siguen mostrándose contundentes, pero la grieta entre quienes lo miran de reojo y quienes lo acompañan todavía no cierra. A pesar de portar el “gen” riverplatense y haber conseguido tres títulos (Liga Profesional de Fútbol 2023, Trofeo de Campeones 2023 y la Supercopa Argentina 2024) en poco más de un año al frente del Millonario, todavía el quórum no es absoluto. Las hipótesis que se plantean para esta falta de apoyo generalizado son varias: decisiones tácticas, jugadores que elige para el once inicial, ubicaciones de futbolistas fuera de sus posiciones naturales, cambiar de formación partido a partido.

Lo cierto es que, frente al panorama de incertidumbre que traen aparejado los descargos de hinchas en las redes sociales y en la misma tribuna (frente a Central, al término del primer tiempo, hubo silbidos), lo que se contrapone son los resultados. En lo que va de este año, su equipo disputó 17 partidos, contabilizando el de 32avos de final de Copa Argentina frente a Excursionistas que ganó por 3 a 0, y solamente sufrió dos derrotas. Su poderío es indudable y se fortalece cuando juega de local. En lo que va del ciclo “Micho”, el Millonario disputó 32 partidos en su casa y ganó 26. Los datos no hacen más que confirmar una clara efectividad, y revelar el protagonismo de esas 85 mil almas que acompañan a River cada vez que se presenta en su estadio.

“El primero de local, en un estadio repleto, no quiero ser cansino, pero le agradezco a la gente porque hoy no había colectivo para venir y llenaron el estadio”, transmitió el entrenador en conferencia de prensa en alusión al paro de transportes y en una clara muestra de agradecimiento hacia la gente que nuevamente colmó el Monumental. "La ilusión de la gente ya se siente porque llena en el Monumental. Sabemos la responsabilidad que tenemos este año en la Copa. Arrancamos bien, pero el camino es duro y largo en la Libertadores”, destacó también.

Esta victoria frente al conjunto uruguayo, lo mantiene en carrera para clasificar al Mundial de Clubes 2025 que se disputará en Estados Unidos, del 15 de junio al 13 de julio. El Millonario busca formar parte de los 32 equipos que van a jugar esta primera edición. Para alcanzar la meta, los de Núñez deben sumar puntos en el ranking Conmebol, donde actualmente encabezan la tabla con 73 unidades, seguido por Boca (71p), Olimpia (57p), Nacional (46p), Independiente del Valle (45p), Cerro Porteño (43p) y Barcelona (42p). De las seis plazas disponibles para los sudamericanos, tres son ocupadas por equipos brasileños: Palmeiras, Flamengo y Fluminense (por haber sido los campeones de las últimas ediciones de la Libertadores).

“Me alegra muchísimo que sigamos sumando en base a ciertos objetivos, pero no miro mucho más allá que Instituto, que es el próximo gran objetivo que tenemos. El Mundial de Clubes para mí está muy lejano en el tiempo”, se resguardó ante la consulta por la aspiración a formar parte de esta competición. El entrenador Millonario no se adelanta. La concentración que intenta transmitir es escalonada, sin entrar en la carrera al éxito que se plantean en los canales de televisión, que a veces tienden a calificarlo de "Pep" Guardiola y otras, a considerarlo un técnico en formación.

River espera por Instituto, ese es el próximo objetivo. Un partido que representa una parada difícil para el conjunto de Núñez, sobre todo teniendo en cuenta que no va a ser en el Monumental, donde el equipo cobra especial contundencia. Pero con miras a nuevos desafíos, sumado al raid de victorias, el equipo muestra vigor y confianza ante lo que se viene y poco a poco la estructura de los once se edifica en nombres propios que quizás se puedan canonizar al final de la temporada. Armani, dueño absoluto del arco, Paulo Díaz, líder de la defensa, los dos Rodrigos en la mitad de la cancha: Aliendro y Villagra, el Diablito Echeverri como la llave de la sorpresa, el juego y la gambeta, y Miguel Borja, goleador del torneo local, como intérprete del blues de la artillería.