Un conjunto de colectivos y organizaciones culturales agrupados en Cultura Unida presentó ayer en mesa de entrada de la Legislatura Porteña un proyecto de ley elaborado en consenso para exigirle al Ejecutivo una distribución presupuestaria más equitativa y justa en lo que refiere a la cultura de la Ciudad. Sucede luego de que se conociera, la semana pasada, que descontando la inflación, y de aprobarse el proyecto de presupuesto de Horacio Rodríguez Larreta, la cartera cultural tendrá en 2018 un recorte del 6 por ciento con respecto al de este año, que los trabajadores de cultura ya consideraban insuficiente. Junto con el proyecto, que ahora uno o más legisladores tendrán que tomar y presentar, los referentes de distintos espacios presentaron una carta al ministro Ángel Mahler, que enfrenta fuertes rumores de estar próximo a dejar su cargo y que el lunes 13 de noviembre deberá defender la propuesta oficial en una audiencia pública en el recinto. 

En concreto, el proyecto presentado por los trabajadores de la cultura estipula que para los organismos de fomento a la cultura independiente deberá destinarse no menos de un 3, 5 por ciento del presupuesto total de cultura de la Ciudad, que por lo general reparte de forma inequitativa los recursos beneficiando siempre a los grandes organismos o institutos oficiales como el Teatro San Martín, el Teatro Colón, el Centro Cultural Recoleta y la Usina del Arte, entre otros, que del año pasado a este tuvieron un aumento del 40 por ciento en los fondos. De este modo, el Ejecutivo porteño deberá garantizar ese piso mínimo para organismos tales como Proteatro, ProDanza, BAMusica y eventualmente al instituto que proteja a las milongas, que hace años luchan por reconocimiento. Para estos institutos, el aumento con respecto al año pasado fue solo del 1, 2 por ciento. 

“En los últimos años diversos manejos en las leyes han hecho que se reduzca la participación de estos organismos en el presupuesto total de cultura de la Ciudad, hasta representar sólo el dos por ciento, cuando venía siendo cerca del tres. Creemos que esto es lo mínimo que podemos pedir para garantizar el desarrollo de estos programas que están estipulados por ley”, contó a PáginaI12 Claudio Gorenman, representante del Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos (MECA) y de Abogados Culturales, ambas dentro de Cultura Unida. “El acceso universal a la cultura es un derecho que tenemos los artistas, el público y los espacios en los que se lleva a cabo esa cultura, pero eso no se cumple porque el Estado no lo garantiza”, dijo por su parte Julieta Hantouch, referenta del centro cultural Casa Sofía y el colectivo Construyendo Cultura.