Luego de que tratara a los ecuatorianos de “sucios”, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador le reclamó a la gestión de Mauricio Macri que reemplace a Luis Juez por otro embajador argentino en ese país centroamericano. Entre otras frases, el actual embajador había sugerido que los ecuatorianos son sucios y no se bañan. Concretamente, sostuvo que se había ido a cambiar de ropa para no parecer un “mugriento” y que lo acusaran de “adquirir hábitos ecuatorianos”. Luego quiso enmendarse y dijo que solo se refería a los pueblos originarios de Otavalo: “Ellos se visten a la mañana del sábado y están todo el fin de semana con la misma ropa”. El Gobierno ecuatoriano instruyó a su embajador en Buenos Aires , Diego Fernando Yépez Lasso, para que informara al Gobierno argentino que debe reemplazar a Juez.