El ex ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni sostuvo que la insólita detención del ex vicepresidente Amado Boudou, concretada en línea con la persecución hacia ex funcionarios de la gestión anterior, es parte de “una serie de shows judiciales y procedimientos de tipo mafioso” que prueban que en la Argentina “se va cayendo a pedazos el Estado de derecho”.

 

“Se nos está derrumbando la República aceleradamente”, alertó el ex juez durante una entrevista con Víctor Hugo Morales por la AM 750, en la que también puso en tela de juicio el argumento de “entorpecimiento a la investigación”, con que el juez Ariel Lijo y otros magistrados que privaron de la libertad a ex funcionarios imputados justificaron detenciones sin sentencia.

Zaffaroni explicó que se dictan “prisiones preventivas con el pretexto de que pueden perjudicar el avance de la investigación, cuando los hechos que se denuncian son de prueba documental” y añadió que este tipo de casos van más allá de la cuestión de los ex funcionarios kirchneristas detenidos.

Según el ex miembro del máximo tribunal, el país y  el Poder Judicial están “asistiendo a un momento de regresión institucional” que puede tener “un resultado indeseable” y que “puede lesionar nuestra cultura jurídica” argentina. En su opinión, lo que se está afectando desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada es “el pluralismo ideológico y de concepciones para interpretar el derecho”, y lo que motoriza esa afección es “la persecución ideológica” que existe en la actualidad.

“Si hay una persecución ideológica, la imparcialidad institucional que garantiza el pluralismo se termina”, alertó el ex juez e indicó que este tipo de lógica es la que provoca que haya “presión sobre jueces díscolos”. El ejemplo inmediato de este caso es el del juez platense Luis Arias, quien ayer fue suspendido por dos meses para ser juzgado por 21 fallos, algunos de los cuales fueron destinados a la protección de los derechos humanos.

Durante la entrevista en el programa La mañana, Zaffaroni también se refirió a la jubilación que percibe como ex miembro del máximo tribunal. El tema fue ayer portada de los principales medios de comunicación alineados con el Gobierno, que destacaron que el monto que cobra (384.953 pesos) es el más alto de entre quienes ocuparon ese cargo.

“Discutan la política salarial del Poder Judicial en los ámbitos que tienen que discutirlo”, sostuvo Zaffaroni, quien puntualizó que si cobra esa jubilación es porque “hay una ley que establece eso” y dejó claro que “a los sueldos los fija la Corte Suprema del 2x1”.

Además, reconoció que “sí, me da vergüenza ver el recibo” y que también “me parece un escándalo”. No obstante, aclaró que en su vida cotidiana es una persona “de hábitos sobrios”. “No tengo casa en Punta del Este ni auto de alta gama; tengo el mismo de hace diez años y no lo pienso cambiar -remarcó-. Practico deporte barato. Mis únicos lujos son hacer alguna cena en casa o ir a comer al restaurante de medio pelo del barrio. Es la primera vez que me sobra dinero en el banco.”

“Se nos está derrumbando la República aceleradamente”, alertó el ex juez durante una entrevista con Víctor Hugo Morales por la AM 750, en la que también puso en tela de juicio el argumento de “entorpecimiento a la investigación”, con que el juez Ariel Lijo y otros magistrados que privaron de la libertad a ex funcionarios imputados justificaron detenciones sin sentencia.

Zaffaroni explicó que se dictan “prisiones preventivas con el pretexto de que pueden perjudicar el avance de la investigación, cuando los hechos que se denuncian son de prueba documental” y añadió que este tipo de casos van más allá de la cuestión de los ex funcionarios kirchneristas detenidos.

Según el ex miembro del máximo tribunal, el país y  el Poder Judicial están “asistiendo a un momento de regresión institucional” que puede tener “un resultado indeseable” y que “puede lesionar nuestra cultura jurídica” argentina. En su opinión, lo que se está afectando desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada es “el pluralismo ideológico y de concepciones para interpretar el derecho”, y lo que motoriza esa afección es “la persecución ideológica” que existe en la actualidad.

“Si hay una persecución ideológica, la imparcialidad institucional que garantiza el pluralismo se termina”, alertó el ex juez e indicó que este tipo de lógica es la que provoca que haya “presión sobre jueces díscolos”. El ejemplo inmediato de este caso es el del juez platense Luis Arias, quien ayer fue suspendido por dos meses para ser juzgado por 21 fallos, algunos de los cuales fueron destinados a la protección de los derechos humanos.

Durante la entrevista en el programa La mañana, Zaffaroni también se refirió a la jubilación que percibe como ex miembro del máximo tribunal. El tema fue ayer portada de los principales medios de comunicación alineados con el Gobierno, que destacaron que el monto que cobra (384.953 pesos) es el más alto de entre quienes ocuparon ese cargo.

“Discutan la política salarial del Poder Judicial en los ámbitos que tienen que discutirlo”, sostuvo Zaffaroni, quien puntualizó que si cobra esa jubilación es porque “hay una ley que establece eso” y dejó claro que “a los sueldos los fija la Corte Suprema del 2x1”.

Además, reconoció que “sí, me da vergüenza ver el recibo” y que también “me parece un escándalo”. No obstante, aclaró que en su vida cotidiana es una persona “de hábitos sobrios”. “No tengo casa en Punta del Este ni auto de alta gama; tengo el mismo de hace diez años y no lo pienso cambiar –remarcó-. Practico deporte barato. Mis únicos lujos son hacer alguna cena en casa o ir a comer al restaurante de medio pelo del barrio. Es la primera vez que me sobra dinero en el banco.”