La cúpula de la CGT rechazó el proyecto de reforma laboral tal como lo presentó el Gobierno y marcó una "línea roja" respecto de modificaciones innegociables. En una reunión con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, el triunvirato advirtió que con la reforma propuesta "se pierden derechos" y, aunque acordaron abrir una mesa técnica a partir del lunes, advirtieron que no se aceptarán cambios en la Ley de Contrato de Trabajo. Si se avanza en modificaciones, la central dará el visto bueno al blanqueo sin penalizaciones para los empresarios.  

"Así cómo está el texto del proyecto lo rechazamos. Nunca estuvo en las conversaciones previas con el ministro la reforma de la Ley de Contrato de Trabajo. Eso no podemos aceptarlo, pero igual vamos a dialogar para ver si se logra corregir", sostuvo Daer en la reunión con Triaca, de acuerdo a las fuentes consultadas por PáginaI12

El triunvirato de la CGT integrado por Daer Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña había tomado con asombro los puntos de la reforma que avanzan contra la Ley de Contrato de Trabajo, modificando horas de trabajo, cálculos de indeminización e incorporando figuras legales por fuera de los convenios colectivos. Y en ese tono llegaron este mediodía a la sede del Ministerio en la calle Alem, donde se vivió una reunión con un clima muy tenso, en la que los sindicalista advirtieron que el Gobierno no realice amenazas a través de notas en los medios afines.  

"El blanqueo, la formación del trabajador y la agencia tecnólogica en salud la aceptamos. El resto está sobre la línea roja", aseguró Schmid al salir de la reunión. De todas maneras, la central mantuvo abierto un canal de diálogo con la cartera conducida por Triaca y se acordó una reunión de cuadros técnicos el próximo lunes para avanzar en posibles modificaciones.

En tanto, la Comisión Directiva de la CGT volverá a reunirse el jueves para continuar con el análisis de los puntos que aceptaron negociar. Por parte del Ejecutivo, además de Triaca, estuvieron presentes el presidente del bloque de Cambiemos en Diputados, Nicolás Massot, y el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, que serán los encargados de llevar las negociaciones para el oficialismo en el Congreso.