La detención del ex vicepresidente Amado Boudou, ordenada hoy por el juez federal Ariel Lijo, quien había sido criticado esta misma semana por el macrismo por cajonear causas vinculadas con actos de corrupción, conmovió hoy al mundo político y profundizó la tensión entre la alianza gobernante y Unidad Ciudadana, que encabeza la ex presidenta Cristina Kirchner.

Nueve días después de que el ex ministro de Planificación Federal y actual diputado nacional Julio De Vido perdiera sus fueros y fuera enviado a prisión, acusado de fraude a la administración pública, el arresto de Boudou dividió aguas entre el oficialismo, que celebró “la independencia” de la Justicia , y el kirchnerismo, que denunció que “está en riesgo la democracia”.

El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, Pablo Tonelli, afirmó que "ya no hay impunidad para nadie" y consideró "evidente" que la Justicia "está actuando con verdadera independencia".

Por su parte, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, afirmó que la detención del ex vicepresidente es un tema "ambivalente" porque, "si bien muestra que existe igualdad ante la ley", da "tristeza" en virtud del cargo que desempeñó.

En tanto, Unidad Ciudadana, advirtió que hay en marcha una "persecución judicial" para "atemorizar a dirigentes de la oposición", y advirtió que "está en riesgo la democracia argentina".

"El gobierno del Presidente Macri está utilizando al Poder Judicial para perseguir a los dirigentes opositores. El objetivo de esta persecución judicial es precisamente atemorizar a los dirigentes de la oposición para que sean sumisos ante la segunda fase del ajuste que se busca implementar", denunció el comunicado difundido por la mayor fuerza opositora en las redes sociales.

El escrito repasó, entre otros episodios, la detención de Boudou, la renuncia de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y la suspensión del juez en lo contencioso administrativo de La Plata Luis Federico Arias.

"¡Viva la República!", escribió por el contrario en Twitter la diputada nacional de la Coalición Cívica Elisa Carrió, frase que acompañó con la imagen de una virgen junto a una muñeca que la legisladora bautizó como la "Republiquita".

El senador nacional de UCR-Cambiemos Luis Naidenoff, por su parte, declaró que Boudou fue "el emblema de la obscenidad" de una etapa en la Argentina y celebró que el país esté "recuperando el orden institucional" y que haya "jueces con apego a la ley y pantalones largos", aunque haya tardado cinco años en tramitar la causa por enriquecimiento ilícito contra el ex vicepresidente que justificó la detención de la jornada.

La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, a su turno, declaró que "siempre es una noticia impactante que un ex funcionario de alto rango esté detenido de manera preventiva" y adelantó que la situación patrimonial de Boudou es "muy irregular".

La titular de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional, María Laura Garrigós de Rébori, integrante de Justicia Legítima, afirmó, en cambio, que "el uso de la prisión preventiva como adelanto de condena es perverso" y argumentó que la cárcel sólo se justifica "si el proceso no puede seguir adelante, cuando (el acusado) se profuga" o cuando "entorpece las investigaciones".

En la misma línea, el ex miembro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni consideró que la detención del ex vicepresidente "no está dentro de las normas procesales" y "no tiene sentido". Y agregó: "La prueba es documental, se secuestra la prueba documental y listo. ¿Quién va a interferir?".

En otro tono, el dirigente Luis D'Elía llamó a "empezar a organizar la resistencia", dijo que "Cristina no puede hacerse la pelotuda", y le exigió a "la conducción del kirchnerismo que no mire para otro lado".

En otro tono, el diputado nacional del PRO Daniel Lipovetzky consideró la detención del ex vicepresidente como "un avance en la lucha contra la corrupción" y denunció que el kirchnerismo "tenía armado un sistema de corrupción basado en la obra pública".

Por el contrario, su par en la Cámara baja y titular del bloque del FpV, Héctor Recalde, denunció "animosidad y persecución contra ex funcionarios" y subrayó que Boudou "siempre estuvo a derecho".

La legisladora de Unidad Porteña Gabriela Cerruti, por su parte, publicó en Twitter que "el hermano del Presidente y el jefe de los espías están acusados de lo mismo que Boudou" y se preguntó: "¿Ellos no tienen contactos para entorpecer (la investigación)?".

El dirigente de la CTA, Hugo Yasky‏, también posteó en la misma red social y señaló que "el encarcelamiento ilegal de Boudou es un gravísimo ataque al Estado de derecho y un nuevo acto persecutorio del poder gobernante".

Entre los opositores no enrolados en el kirchnerismo, el diputado massista Felipe Solá calificó de "impresentable" a Boudou pero consideró "denigrante" la difusión del video en el que se muestra el momento de su detención, y cuestionó al juez Lijo.

"Boudou es Boudou... pero que no hablen de 'República' los que usan estos casos para sentar jurisprudencia restringiendo garantías procesales", advirtió, por último, a su vez la legisladora de izquierda Myriam Bregman, del FIT.