Referentes de comunidades indígenas de la localidad de General Mosconi, en el departamento San Martín denunciaron el presunto asesinato y la desaparición del cuerpo de un hombre de 43 años en la Estancia Los Mirkos. 

Moisés Candalicio está desaparecido desde el jueves 9 de mayo, según las denuncias de los referentes, y desde el 3 de mayo, si se tienen presente los datos indicados en las denuncias policiales.

Según dijeron referentes que denunciaron públicamente el hecho, una mujer también indígena contó que ella vio a Candalicio tendido a la vera de la finca con un disparo en la cabeza. Sus pertenencias, una honda y una yica (bolso tejido de chaguar), fueron levantadas por ella.

Así lo informó a Salta/12 el referente de la comunidad Tres Paraísos, Víctor Rojas. “Llovió todo el jueves y todo el viernes. Y recién el sábado (la mujer) nos dijo” lo sucedido, pese a que “estaba muy asustada”. Rojas dijo que la presunta víctima habría hurtado choclos de la chacra de la estancia “para venderlos y poder tener algo de sustento”. Y la testigo habría estado realizando la misma actividad cuando vio el cuerpo.

Rojas y otros referentes comunitarios fueron a la Policía a denunciar esta novedad y una comitiva fue hasta el lugar, ubicado a unos 500 metros de la vivienda de Candalicio. Pero no había cuerpo ni rastros de haber existido un asesinato.

Sin embargo, las pertenencias con las que logró hacerse la mujer fueron reconocidas por la familia de Candalicio.

Las comunidades realizaron una protesta exigiendo que se busque a Candalicio y se aclare la situación. 

En un primer momento, la Policía de Salta informó en la protesta que se inició el domingo último frente a la finca, los referentes originarios “solo hablaron de malos tratos”, y “nunca dieron la identidad de la víctima”. Ante ello, hasta ayer a la mañana no se había iniciado búsqueda alguna, según esta primera información oficial.

Sin embargo, Salta/12 pudo acceder a informes oficiales en los que se precisa que la testigo declaró el sábado último. La mujer solamente habla wichí y necesitó de un traductor para hacer su denuncia. Según ese informe, la mujer sostuvo que había visto tendida a una persona pero sin saber si descansaba o estaba muerta.

Ya el domingo se recibió la denuncia de la pareja de Candalicio, Eloísa Pérez. El escrito indica que la mujer aseguró que el hombre está desaparecido desde el 3 de mayo.

Sobre estas declaraciones tomadas por la Policía, Rojas afirmó que la testigo sostuvo que la persona que vio estaba fallecida y que Candalicio está desaparecido desde el jueves pasado, 9 de mayo, y no desde hace diez días.

El comisario a cargo de la Unidad Regional Nº 4, Marcos Humano, en tanto, dijo a Salta/12 que desde el sábado hasta anoche se hicieron rastrillajes en la finca, sin haber dado hasta el momento con ningún dato que corrobore las denuncias y que la búsqueda se encuentra activa. “El caso pasó ahora a la Unidad de Delitos Complejos”, afirmó al confirmar que está activada la búsqueda de persona.

Guardias armados

Rojas afirmó que en la finca Los Mirkos hay guardias armados, y que las comunidadesa ya hace tiempo han advertido sobre el riesgo que esto implica. 

“Sabemos que ellos andan siempre armados”, afirmó al indicar que los niños indígenas siempre salen a “hondear” por el camino alternativo donde se ubica la finca.

“Los chicos dicen que hay un sereno que los amenaza y hace tiros al aire para que se vayan”, afirmó. Incluso sostuvo que ante estas prácticas “le habíamos dicho a la gente que esté con cuidado”.

Añadió que la situación de las comunidades, vulnerable históricamente, empezó a empeorar en el último tiempo. “Hoy en día no hay trabajo, no hay changas (…), los jóvenes se vuelven más adictos, no sé, y en el pueblo hay gente que tampoco tiene trabajo”.

Uno de los beneficios que ayudaba a sobrevivir en este lugar, tan afectado por las privatizaciones de los años 90, eran los planes sociales. “Pero (con el gobierno de Javier Milei) se dio de baja a todo. Desde diciembre no hay beneficio y no podemos acudir a ningún lado”.