Aunque sin un dictamen unificado, el grueso del arco opositor en Diputados avanzó durante un plenario de las comisiones de Seguridad Social y Presupuesto con distintos proyectos de una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que reemplace el DNU con el que Javier Milei pisó los haberes de jubilados y pensionados y que buscará llevar al recinto de la Cámara baja el próximo 4 de junio. A pesar que los diputados de Unión por la Patria no acordaron con la postura del conglomerado opositor dialoguista (que integran la UCR, HCF, CC e IF) en la utilización del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para pagar las deudas con la Cajas Provinciales y los juicios de aquellos jubilados que tengan una sentencia firme por el reclamos de sus haberes, desde el peronismo convocaron al resto de la oposición a “pulir las pequeñas diferencias” para dar una solución inmediata a la situación económica que afrontan 5,8 millones de jubiladas y jubilados. Sumadas, las bancadas que se pronunciaron a favor de recuperar el poder adquisitivo de los haberes jubilatorios —que incluye compensar por lo perdido en enero de este año— lograría una mayoría que el oficialismo no podrían obstaculizar.

Antes, tampoco lo pudo frenar el libertario José Luis Espert, que como presidente de la comisión de Presupuesto buscó bloquear la participación de la misma y evitar que una mayoría opositora lograra un dictamen para modificar la movilidad jubilatoria y llevarlo al recinto. Algo que se modificó durante el debate de la ley Bases en la Cámara baja –y que pasó algo inadvertido--, cuando la oposición emplazó a Espert para que sume Presupuesto a la discusión sobre el tema.

Con la convocatoria al plenario de ayer confirmada, se aceleraron las conversaciones entre las bancadas opositoras en busca de unificar en un solo dictamen los distintos proyectos que se habían presentado en la comisión de Previsión Social. Las negociaciones avanzaron cuando UxP bajó varias de sus propuestas más ambiciosas y la oposición dialoguista subió la vara en las propias. 

En la madrugada del miércoles, se había alcanzado un acuerdo básico. Que la nueva fórmula de movilidad no quede atada solo a la inflación, sino que también contemple los salarios; es decir que en caso hipotético que la inflación bajara y la Remuneración Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) superara a la misma, las jubilaciones también percibirían el 50 por ciento de esa diferencia a través de un ajuste semestral. Que en la recuperación inicial, también se pague la diferencia del 20,6 por ciento de la inflación de enero de este año y no solo el 12,5 que se aplicó. Además de incorporar a la jubilación mínima el bono que hasta ahora el Gobierno otorga discrecionalmente.

Pero a último momento, el peronismo cordobesista logró sumar a la propuesta de los opositores dialoguistas un ítem que el gobierno de la provincia no logró saldar en sus propias negociaciones con la Casa Rosada: que el FGS pague las compensaciones a las Cajas Jubilatorias no transferidas a la Nación, que el Gobierno de Javier Milei cortó. Aunque para hacerlo más atractivo también incorporaron que el FGS pague los juicios por recomposición de haberes a aquellos jubilados/as que tengan sentencia firme.

UxP rechazó la propuesta con un argumento central que sostuvieron en las conversaciones reservadas y el propio plenario: que el Gobierno intentó en el primer proyecto de Ley Bases “liquidar el FGS” que la oposición logro frenar y que esa iniciativa le abre nuevamente la puerta al Ejecutivo para uso discrecional del fondo que sostiene el sistema previsional argentino; además de afirmar que las deudas con la Cajas provinciales y los reclamos judiciales se deben pagar a través del Tesoro Nacional.

"Las diferencias son sobre cómo se pagarán las sentencias que hay a favor de los jubilados y qué se hace con el stock de deuda en función de la deuda de la Nación por las cajas de jubilaciones no transferencias de las provincias. No son estos ítems el núcleo conceptual del proyecto, pero ahí residen las diferencias", expresó en el final del plenario el jefe del bloque de UxP, Germán Martínez. Iati Hagman (UxP), quien encabezó las negociaciones con las otras fuerzas opositoras, insistió en la necesidad de lograr un acuerdo: "para la sesión debemos salvar estos dos puntos, para poder llevar una solución a los jubilados. Hay que ponerse de acuerdo para ir pronto a una sesión".

Finalmente se firmaron cinco dictámenes. El de mayoría es el de UxP (con 33 firmas) que conserva los acuerdos a los que se había llegado con las otras bancadas opositoras. El primero de la minoría (19 firmas) es que suscriben la UCR, HCF, CC y partidos provinciales, con los acuerdos logrados con UxP a lo que sumó la utilización de FGS para pagar deudas a las provincias y jubilados. El de LLA (12 firmas, 2 de ellas con disidencias) que propone ratificar por ley el DNU de Milei. El PRO (8 firmas) hizo propio el proyecto de María Eugenia Vidal que propone pagar a los jubilados la diferencia de enero en (ahora) 12 cuotas. Y el FIT (2 firmas), que mantuvo su postura de un aumento jubilatorio que equipare la canasta básica para adultos mayores.

La sesión ya fue solicitada para el 4 de junio por diputados de los bloques dialoguistas, en tanto continúan las conversaciones entre el grueso del arco opositor. Un acuerdo entre esas fuerzas le podría asestar un duro golpe al discutido y proclamado equilibrio fiscal que enarbola Milei, sustentado con el brutal ajuste a las jubilaciones.