Un adolescente que en marzo del año pasado había muerto supuestamente producto de un suicidio, en la localidad bahiense de Ingeniero White, en realidad fue asesinado por dos personas, según estableció un peritaje de la Gendarmería Nacional. Se trata de Angel Almada, de 17 años, quien cayó de un puente peatonal ferroviario el 5 de marzo de 2016.

En el marco de la investigación de la muerte, ayer a la madrugada se realizó la reconstrucción del hecho, arrojando un muñeco de prueba en distintas posiciones sobre un vagón ubicado en el lugar. Tras la reconstrucción, el fiscal Marcelo Romero Jardín señaló que “no quedan dudas que fue un homicidio. La única forma en el que el cuerpo queda en posición final como estaba Almada ese día es que lo arrojen dos personas por sobre la baranda con la cabeza levemente inclinada hacia adelante, uno tomándolo por las piernas y el otro debajo de las axilas, por lo que lo tiraron de cabeza”.

Romero Jardín sostuvo que “no hay posibilidad de que se haya arrojado solo porque no tendría las lesiones que tuvo ni hubiese quedado en la posición en la que quedó”. “El móvil no lo tenemos claro todavía, pudo haber sido un robo o una pelea ocasional, pero tenemos claro que no es un lugar en el que (Almada) iba habitualmente”, concluyó el fiscal.

La tía de la víctima, Viviana Almada, expresó que están “tranquilos” porque “se terminó la mentira, se aclaró que a Ángel lo tiraron del puente”.