En el mundo libertario, todos sabían que el show en Luna Park era particularmente especial para Javier Milei. La presentación de su último libro fusionado con un espectáculo musical escondía de fondo un contundente acto partidario. Por eso, todos los ministros del Gobierno y dirigentes de mayor peso estuvieron presentes. Todos salvo Nicolás Posse. La llamativa ausencia de jefe de Gabinete alimentó las versiones que indican que su continuidad en el cargo tiene fecha de vencimiento. Ante los rumores, el Presidente no solo no negó su salida, sino que anticipó que en breve habrá una reestructuración más amplia. "Se va a revisar todo el Gabinete", advirtió y destacó la figura de Federico Sturzenegger como futuro ministro. Mientras dura la dulce espera, ya comenzó la danza de nombres.

Hasta ayer a la tarde, Posse tenía planeado ir al acto en el estadio porteño. Se lo había confirmado a su círculo íntimo. Sin embargo, llegada la noche, nunca apareció ni brindó explicaciones por el faltazo. En su entorno, alegan que no es habitúe de los eventos públicos, que se "maneja con bajo perfil" e incluso recuerdan que tampoco asistió al homenaje del expresidente Carlos Menem en Casa Rosada, a pesar de estar a solo unos metros de distancia. A las especulaciones por la butaca vacía del Jefe de Ministros en el Luna Park se le sumaron las ausencias del Presidente y su hermana Karina Milei ayer en la reunión de Gabinete.

La mira sobre el exempleado de la Corporación América aparece desde diferentes flancos. Si bien le reconocen haber comandado en forma exitosa el armado electoral de La Libertad Avanza, le caen duros cuestionamientos por el manejo de la gestión. La secretaria general de la presidencia lo acusa de atribuirse un exceso de independencia, sobre todo, en el manejo de las designaciones y partidas presupuestarias. El vínculo con Milei quedó dañado desde el día en que se decretó un aumento salarial al personal jerárquico del Gobierno, incluido el del Presidente. Quien pagó el plato roto por la medida fue el exsecretario de Trabajo Omar Yasín, aunque la responsabilidad directa era de jefatura de Gabinete. A pesar del escándalo que contradijo el relato de austeridad de Milei, la decisión en ese entonces fue protegerlo. La confianza, sin embargo, nunca volvió a ser la misma.

Su nula presencia en los medios de comunicación y el poco protagonismo que asumió al frente de la batalla legislativa por la ley Bases también son fustigados en las filas oficialistas. Al pie del cañón mediático, en la defensa ultranza del gobierno, se vienen ubicando Manuel Adorni y los ministros Guillermo Francos y Patricia Bullrich. En más de cinco meses, Posse solamente habló en público ante el Congreso de la Nación para brindar su informe de gestión. Su deslucido desempeño pasó desapercibido, al punto tal que el mandatario --recurrente a exaltar en redes sociales cualquier comentario o acción de sus laderos-- lo ignoró por completo.

Por si quedaba alguna duda del espinoso momento que atraviesa el vínculo, anoche Milei no descartó pedirle la renuncia. Es más, confirmó que habrá ingresos y egresos del Gabinete cuando concluya el tratamiento de la ley Bases en el Congreso. "Cuando uno gestiona tiene hitos. Nuestro primer hito de gestión terminaría con el desenlace de la Ley Bases. Puede salir bien o no", apuntó y concluyó: "Esa situación va a llevar a que, marcado ese hito, tengamos que hacer toda una evaluación de resultados. Queda bajo análisis todo el Gabinete. No solo Posse. Quedan todos los ministros bajo análisis". En el eventual cambio de figuritas, Milei destacó al economista Federico Sturzenegger y lo ubicó como candidato a ministro. “Si sale la ley Bases terminamos con la primera parte de las reformas estructurales y tenemos que salir con la segunda parte... ahí entra Federico Sturzenegger como ministro. Es un caso de 2 + 2 es 4″, sostuvo.

Respecto a una salida inminente de Posse, en los despachos de Balcarce 50 hablaban ayer de una "operación mediática" y negaban las versiones periodísticas. “No es verdad. Se suma a tantas otras. Pasamos por (Guillermo) Francos, (Sandra) Pettovello y (Luis) Toto Caputo. Y ahora Nicolás Posse”, planteó Manuel Adorni, enumerando las veces que se habló de posibles renuncias. Con ese planteo, el vocero negó que el reemplazo sea en los próximos días, aunque --según Milei-- tampoco falta tanto tiempo. El otro argumento que subrayan en el entorno presidencial es que no sería nada sencillo encontrar, de un día para el otro, a una persona que convenza a Milei para ocupar ese cargo.

Entre los nombres que circularon los últimos días aparecieron los de Patricia Bullrich, Guillermo Francos y José Luis Espert. La ministra de Seguridad es una de las funcionarias más valoradas por el Presidente y podría nutrir al oficialismo de dirigentes PRO. El ministro del Interior, por su parte, es "amigo personal" de Milei, un hombre de máxima confianza, aunque su perfil moderado que no se condice con la impronta presidencial. En tanto, el diputado nacional recompuso el vínculo con el mandatario hace poco y dio el salto al bando libertario después de mucho fuego cruzado. Por estos días, se muestra cada vez más cercano al jefe de Estado, incluso fue uno de los protagonistas del show del Luna Park, justamente la noche en la que Nicolás Posse eligió quedarse en su casa.