Las empresas mineras "únicamente dejan un servicio de catering y nada más" en los municipios y en las comunidades indígenas, sostuvo ayer el diputado provincial Gerónimo Arjona, en respuesta al conservador Guillermo Durand Cornejo, que se oponía a que se les pida a las multinacionales que hagan obras para los habitantes de los lugares donde explotan minerales. 

El intercambio en la Cámara de Diputados de Salta se dio en días en que obreros de la construcción que trabajan para la empresa Moncho Construcciones vienen denunciando deficiencias en las condiciones en que realizan su trabajo en la obra civil del Proyecto Mariana, que la multinacional Ganfeng Lithium lleva adelante en el Salar de Llullaillaco. Pero en este tramo ningún orador recordó esta situación, ni la muerte por pulmonía del obrero Hugo Yucra, que disparó la protesta. Arjona lo recordó más tarde, y pidió a los organismos a cargo que realicen controles en las mineras. 

La discusión más animada de la sesión de ayer se disparó en el tratamiento de un simple proyecto de declaración impulsado por Arjona, para que las mineras destinen fondos a realizar obras de infraestructura en los pueblos donde se asientan sus proyectos, todos ubicados en la Puna, y en el departamento Los Andes, de donde es Arjona.

En realidad, la propuesta del legislador apunta solo a una reacomodación de fondos que las empresas ya tendrían destinados a los proyectos, para lo que se conoce como línea de base, en la que se hace una descripción de las características socioambientales del área del proyecto. Como los futuros emprendimientos mineros serían en esta misma área, Arjona razonó que habría aspectos de esa línea de base que estarían ya realizados, como los estudios socioambientales, y entonces las mineras podrían destinar a obras los fondos previstos para pagar estos informes.  

Durand Cornejo (del departamento Capital, y del bloque Conservador Popular) se opuso. Afirmó que estas obras no están previstas en las concesiones de minas. Que a las empresas no les corresponde cubrir el rol del Estado, dijo que "con mucho orgullo" las va a defender, porque estas empresas ya están pagando sus impuestos, y recién este año comenzarán a obtener réditos, además de que dan trabajo, con buenos sueldos y registrados. 

Entonces fue que Arjona respondió con lo escaso que deja la minería en los municipios y en las comunidades indígenas en cuyos territorios se desarrollan estos proyectos en su gran mayoría. Solo en San Antonio de los Cobres, cabecera del departamento Los Andes, hay 500 personas trabajo, añadió. Como Durand Cornejo había dicho que era notorio el crecimiento en estos pueblos, lo invitó "a que vaya a San Antonio de los Cobres, a Tolar Grande" para que vea por sí mismo "qué crecimiento es visible hoy en día".

Asimismo, cuestionó que esta Cámara trató una reforma de ley en cuanto a las regalías mineras que perjudicó a estos dos municipios. "Creo que es muy claro y oportuno que uno como representante y que vive en ese territorio, sabe de las necesidades", reclame obras, concluyó.

Durand Cornejo, que había firmado un dictamen en minería, insistió: la tonelada de litio bajó de 70 mil dólares a 10 mil o 12 mil dólares. Esto provocó que las empresas que ya estarían en condiciones de empezar a producir estén frenando la producción porque "el valor que se requiere para poder producir rentablemente una tonelada de carbonato de litio es de 12 mil dólares. O sea que la cotización incluso no llegaría a esos valores", sostuvo, y aseguró que por eso también se opone, "porque no estamos como para reclamar nada a la luz de esto".

Salió al cruce Luis Mendaña (La Caldera, del bloque Justicialista Gustavo Sáenz Conducción, en el que se enrola Arjona). "Una política minera debe incluir a todos", enunció antes de señalar que parecía que se estaba tratando de hacer ver que hay legisladores de un lado en contra de la minería y otros a favor. Contó que en Comision de Minería hablan con todos los sectores y ven que hay algunos que están sacnado provecho de la minería y hay otros que todavía esperan que los beneficios de esta actividad les alcancen.

"Cuando la minera termina su proyeco y se va no queda nada. Esa es la realidad", alertó. Dijo que por esto, cuando los habitantes de la Puna, y los legisladores en particular, hacen planteos sobre la minería, "lo minimo que tenemos que hacer es prender las luces" porque la "minería derrama, pero en el primer lugar que tiene que derramar, y que no ese ve, es en el lugar donde se da esa riqueza". "Estamos esperando grandes inversiones pero tienen que derramar para toda la provincia, principalmete tiene que empezar por casa", ratificó. 

Qué va a pasar con esos pueblos del departamento Los Andes cuando ya la minería no tenga que extraer, planteó Mendaña. Reseñó sectores no alcanzados todavía por los beneficios de la minería en la Puna, como los enfermeros, gran parte de los proveedores de la minería. Asimismo, señaló como ejemplo que "las mineras tienen recursos económicos para poner aparatos sofistificados de atención de salud que los tienen dentro de sus proyectos, no digo que esté mal eso, sino que lo tienen que poner a disposición para todos los habitantes, que no sea solo para los trabajadores que están en el proyecto", por eso entendió que proyectos como los de Arjona ayudan a "abrir los ojos".

El diputado Juan Esteban Romero (de Capital, Salta Tiene Futuro) intervino para aclararle a Durand Cornejo que el proyecto de Arjona no implica cambio de reglas ni mayores cargas impositivas para las empresas mineras. Finalmente, el proyecto de declaración se aprobó.