Nazareno Nota es uno de los nuevos príncipes del indie. Sus canciones hablan de desigualdades sociales, de problemas de salud mental, de adicciones a drogas y psicofármacos, y parecen sintonizar con la época a la perfección. Desde Rafael Castillo, suena “me quedaba despegado/de tanto pensar/en el dolor de las personas/ que se pierden en su hogar/ al encontrar tan lejano/su momento de escapar/ hacia la felicidad/ y los extraños no se miran/no se miran al pasar/porque los ojos ajenos/muestran el dolor a pleno/ que se siente/como si fuera tuyo”.
"El Nota" tiene veintitrés años y es del barrio Manzanares. En sus redes sociales anuncia que lo que él hace es música "para toda la familia". “Lo de para toda la familia salió porque yo era vendedor ambulante. Vendía auriculares en la feria de Castillo, pero no tenía stand, así que iba gritando por toda la feria, tirando las frases locas que se me ocurrían”, afirma.
Su segundo EP se llama “Algunos sueños son para los chetos” y salió durante el 2023. El título surgió a partir de un viaje que hizo a dedo hasta Santa Fe. “Estaba mal, medio lleno de la cabeza, recien lo habian electo a Milei, pero ya cuando venís de un contexto. Está difícil siempre pero para ese entonces la estábamos pasando mal. Ya renegás de no tener cosas, de no poder alquilar, de no poder tener un autito, una moto, para poner el depósito de un alquiler necesitás más de cuatro sueldos mínimos ¿y de dónde sacas eso viste?”, afirma.
Dice Nazareno que siempre le preguntan "si lo de “Los sueños…” tiene que ver con la música, con la grandeza o la trascendencia, pero afirma que no se trata de eso. "Es más simple, yo no quiero grandes lujos. Solo quiero tener alguna vez un auto de mierda, poder irme de vacaciones, vivir con dignidad. Esas cosas parecen un lujo, cosas que antes eran comodidades ahora son herramientas diarias, o sea tan lujoso no es lo que quiero o necesito para poder seguir haciendo lo que hago”, afirma.
El Nota aprendió de oído, escuchando cosas que le gustaban en la radio. Es fanático de Queen, los Beatles, Virus, Boom Boom Kid y Los Gardelitos. De las bandas que suenan ahora y que comparten movida con él, recomienda Plenamente, Vicente Colombo, Buenos vampiros, entre otros, y se declara fanático de los primeros discos de Tobogán Andaluz, por los que se siente influenciado. También toca en una banda punk, con tres amigos de Castillo, que se llama Junkie Ranks.
Las letras de sus canciones son conmovedoras. “Yo soy re simplón, si me preguntas si leo poesía, como tal no, pero las letras de Korneta, de Los gardelitos, me inspiraron mucho. Uno cuando escribe poesía está lo que quiere decir y lo que no quiere decir y a mi me gusta ver eso, no solo lo que tiene para decir alguien sino también lo que no está diciendo en la manera en que usa las palabras, como no sé cuando se te escapa un Freud, como cuando te regalás, que te dicen no te regales, no te quemes. Yo aprecio eso", afirma.
Su tema “No cesará” es un ejemplo claro de aquello que no es necesario nombrar. Quien ha padecido problemas de salud mental comprende perfectamente de qué está hablando: "No sé si cesará/no cesará cuando encuentres trabajo/tampoco cuando quieras renunciar/no cesará cuando encuentres pareja/ni cuando sientas amor de verdad/no sé si cesará”.
“Yo siempre estuve en una. Psicólogo acá, psicólogo allá, guardia psiquiátrica. Aparece eso en las letras. Es algo de ahora, le está pasando a varios, y no es de chetos, locos hay en todos lados. Pasa que no hace falta estar viendo hologramas o gritando por la calle, para que sea algo", afirma.
No quedan dudas de que cada vez es más común encontrar adolescentes y jóvenes que consumen medicación psiquiátrica, y El Nota intenta agenciarlo en sus letras. “Es parte de una generación, yo no sé si estoy equivocado al sentirme así, si es algo real o si es como va a ser la mente del humano de ahora en adelante, no lo se, pero hay sentimientos nuevos que no sabes qué son, y yo los escribí en cancioncitas. Porque estoy seguro que alguien se siente así, porque es obvio que nadie es el único que está pasando por lo que está pasando", afirma.
Al preguntarle por su tema favorito, cuenta que es uno suyo de Autotune, su primer disco de estudio, grabado en el 2021. Fue un tema que compuso en un momento muy sensible, en el que intento ser sincero con el agobio que sentía. “Las personas que tenemos depresión, terminamos convirtiéndonos en un peso para los otros. Hay como una divinización a veces y es algo duro, hay un sabor amargo ahí, no te das cuenta de que estas haciendo mal, ese es el yeite, que no te das cuenta. Yo lo vivo en mi propia carne y experiencia, no es algo hermoso. Hay una romanización y es una mierda también", afirma.
La sensibilidad es un tema en sus canciones, y su experiencia personal también. Uno de los tópicos sensibles que está más que presente en su obra es la droga. "Yo sé que he hecho apología o naturalizaciones, como se le quiera decir. Las drogas me atravesaron mucho en la adolescencia, a los 14 años empecé a girar con todo, pero tuve secuencias que me hicieron alejarme. Ahora estoy en un momento donde me junto con gente sana, piola, y eso ya no forma parte de mi vida. Pero me costó una banda", afirma.
Al consultarle si tiene algún consejo para acercarle a otras personas que estén en la misma situación, dice que es muy complicado aconsejar y que depende de muchas particularidades. “No existe consejo, a mi me dijeron mil cosas, hay un momento en el que lo decidís. Tiene que ver mucho con el entorno. Eso es lo principal y lo más difícil de cambiar, porque romper con el entorno anterior, es doloroso, te hace tener sentimientos mixtos. Me ayudó mi familia a salir y los chicos de la banda que son una masa", afirma.
Últimamente, la banda del Nota está tocando en todos lados. Leito Amargadito, Facundo "Goda" Marrero y Franco Maciel se conocieron en el profesorado de música de la escuela de arte “Leopoldo Marechal". “Ellos me ayudaron a grabar el primer disco que hice en estudio, Autotune Mal. No teníamos para salir a tocar, ahí fue cuando apareció Willy Asno, el productor al que le gustó y junto a Cristián Fenus, me hicieron la segunda para conseguir unas fechas. La primera fue en Laberinto, un lugar en Morón, donde tocamos siempre", recuerda.
El nota cuenta que por suerte, el indie, está en un buen momento. Si bien hubo un tiempo de parálisis, ahora hay mucha gente, mucho público nuevo. Nazareno escribe para todos, no solo para los de su generación. Le conmueve cuando gente más grande se le acerca para decirle que se identifica con sus letras. “Que no sea una pendejada lo que digo me hace bien, o capaz a medida que crecemos seguimos pensando pendejadas. Me gusta esa percepción, esa cosa de niño de mamá, niño de la maestra, que alguien que vos sentís que sabe más que vos, te dé su aprobación. Yo creo que debe tener que ver con el deseo primitivo, de que te quieran, de que te aprueben. Me parece medio triste, pero siento que es así", afirma.
Los discos se pueden escuchar en Spotify. Pero en vivo están haciendo canciones que no están grabadas aún. Una es “Sonreí Javito que acá te van a dar de comer”, un tema que salió de un capítulo de Los Simuladores y tiene una temática social. “Uno a veces quiere ser medio orejano, medio contestatario, pero la verdad que la mayoría de las veces tenes que ser amable cuando no tenes plata y es algo que por dentro se parece a la sumisión. Hay una canción de Cafrune que se llama El Orejano, a mí me emociona, pero yo no soy El Orejano, yo soy el chico que sonríe", confiesa.
La banda del Nota se escuchó ayer en el Portal (barrio del Abasto), pero podrá escucharse una vez más el 16/6, en Espacio cultural Laberinto (Morón), acompañado de otras bandas.