Cuerpos atados a dispositivos. Conectados y enredados. Crédulos en una memoria global y total que estaría al alcance de un clic. Pero que lejos de ser una atmósfera sin jerarquizaciones, está estrictamente organizada por la lógica numérica de las búsquedas y por la presunta satisfacción de lo que nuestro ser conectado quiere. El algoritmo como realización del deseo, incluso del deseo que no se for